Escocia, segundo asalto
La función autocompletar de Google, en ocasiones, ofrece claves interesantes si se ponen en perspectiva. Miren el caso de Gordon Brown.
La función autocompletar de Google, en ocasiones, ofrece claves interesantes si se ponen en perspectiva. Miren el caso de Gordon Brown.
La función ‘autocompletar’ de Google, en ocasiones, ofrece claves interesantes si se ponen en perspectiva. Miren el caso de Gordon Brown. Si buscamos su nombre en Google, el algoritmo nos ofrece dos maneras de concretar la búsqueda: ‘Gordon Brown memoirs’ y ‘Gordon Brown speech’. Ambas nos llevan a puntos muy diferentes de la geografía vital del ex ‘premier’ británico de origen escocés.
La primera nos conduce a una reseña publicada en 2010 en ‘The Economist’ de las memorias de Brown, ‘Beyond the crash’, que lleva como subtítulo “Por qué nadie creerá a Gordon Brown”. El texto, duro, carga contra lo que considera egomanía del ex primer ministro. “El problema es que un hombre inteligente parece haber sido seducido por el sonido de su propia voz”, afirma.
La segunda entrada nos conduce a ‘The Spectator’, que reseña el discurso unionista que Brown llevó a cabo en septiembre de este mismo año y que, a la vista de los resultados, salvó la unión británica de una probable separación.
“El discurso de su vida”, destaca la nota.
Gordon Brown ha dejado el Parlamento británico. La perspectiva que resulta es que el escocés suelta lastre –“Por qué nadie creerá a Gordon Brown”, se escribió hace cuatro años- para alimentarse del aliento que le dio su discurso en Escocia en los días previos al referéndum, cuando su voz no sólo le sedujo a él.
El debate sobre la salida de Escocia de la Unión –la sombra del ‘Neverendum’ es alargada- está lejos de haber terminado. La carismática Nicola Sturgeon, nueva líder del SNP, no descarta un segundo referéndum a corto plazo. El ‘Labour’ escocés busca un eje que contrarreste la catarata de popularidad de los independentistas. Y Brown ha movido ficha.
Las elecciones escocesas serán en mayo de 2016. El segundo asalto ya ha empezado.