Sonrisa en días de lluvia
El clima el gran tema de conversación entre las personas. Vaya frío, ¿eh?, te dirá un vecino en el ascensor.
El clima el gran tema de conversación entre las personas. Vaya frío, ¿eh?, te dirá un vecino en el ascensor.
Te levantas y abres la ventana. Llueve. “¿Por qué será que el mal tiempo llega siempre en fin de semana?”, te preguntas. Tu humor cambia de dormido a enfurruñado mientras sorbes de tu taza de café en tono pensativo. “¿Buenos días? ¡Ja! Serán para otros”. Sí, desde luego que sí… A eso se le llama levantarse con el pie izquierdo, querido. Sonríe.
El clima… el gran tema de conversación entre las personas. “Vaya frío, ¿eh?”, te dirá un vecino en el ascensor. Y asentirás mientras escribes en tu perfil de Facebook: “el tiempo cada día está más loco”, o “llueve: hoy es día de sofá, manta y peli”. ¿Afecta el tiempo a nuestro estado de ánimo? Sin duda, sí.
Existen numerosas formas de afrontar la adversidad. Puedes levantarte, abrir la ventana, ver que llueve y enfadarte para el resto del día, o puedes admirar la lluvia en todo su esplendor, olfatear la tierra a punto de mojarse y dibujar un guiño con el dedo en el cristal empañado de tu habitación. Y entonces disfrutarás de esos días -que alguien malintencionadamente apodó como malos- y podrás pararte, por un segundo, a maravillarte de la esencia del mundo: a escuchar la voz del viento, a tocar el tacto de la nieve, a oler lo gélido del aire o saborear una gota de agua… ¡Vive!
Y sí, el clima influye considerablemente en nuestro carácter, pero depende únicamente de nosotros cómo queramos tomarnos la vida. Al mal tiempo, una sonrisa enorme. Que los días grises no nublen tu perspectiva positiva. Y olvídate de vez en cuando del sofá, manta y peli. Sal y disfruta. Desentona. Y jamás pierdas la alegría.