«Suum Quique Tribuere»
Veremos como acaba esto, que la Infanta iba a ser exculpada era cosa sabida, ¿se imaginan a una Infanta en la cárcel?.
Veremos como acaba esto, que la Infanta iba a ser exculpada era cosa sabida, ¿se imaginan a una Infanta en la cárcel?.
O la virtud de dar a cada uno lo que le corresponde. Ayer pedía la Fiscalía Anticorrupción más de 19 años de cárcel para el cuñado del rey Felipe VI y esposo de la Infanta Cristina, Urdangarin, por el llamado caso Nóos, y que pague también de multa 3,5 millones de euros por el desvío de fondos públicos mediante presuntos delitos de corrupción, malversación de fondos públicos, fraude a la administración pública, falsedad documental, prevaricación, fraude fiscal y lavado de capitales.
El fiscal Horrach solicitó al juez instructor, José Castro, que archivase la causa que relaciona a la Infanta Cristina con el caso, ya que aunque considera que no existen indicios racionales de criminalidad si que la considera responsable civil a título lucrativo por haberse beneficiado de casi 500.000 euros. La aversión a la inequidad se hace extensiva a todos, la idea de justicia tiene que ir ligada al concepto de igualdad, si no hay igualdad en la justicia no hay justicia. Urdangarin no es que sea un ciudadano más, un ciudadano corriente, es que estaba investido de la confianza y la protección que da el manto real y como tal aún es peor su delito.
“Quien diga que la justicia es igual para todos no sabe de qué habla”. Esa fue la afirmación del magistrado del Tribunal Supremo Joaquín Giménez y tiene razón, por mucho que intente hacerse o ir la justicia cuando el dinero y el poder hablan la justicia calla. Veremos como acaba esto, que la Infanta iba a ser exculpada era cosa sabida, ¿se imaginan a una Infanta en la cárcel?, pero que Urdangarin entre en prisión todavía está por ver también, como decía Lucano ¨Aléjese de los palacios el que quiera ser justo. La justicia y el poder no se llevan bien¨.