Fueron "Los Imbéciles"
La muerte casi en directo de una redacción y de un policía representará desgraciadamente guerra e integrismo también en Occidente. Los imbéciles han convertido un acto de fanatismo en un acto de guerra para muchos en Europa.
La muerte casi en directo de una redacción y de un policía representará desgraciadamente guerra e integrismo también en Occidente. Los imbéciles han convertido un acto de fanatismo en un acto de guerra para muchos en Europa.
“Es duro ser amado por los imbéciles”, así rezaba la caricatura sobre Mahoma que vendió 160 mil ejemplares en toda Francia. Una portada que ayer les costó la vida a los compañeros de Charlie Hebdo. Esta mañana escuchaba en la SER la entrevista que en el 2006 le hicieron a Philippe Lason, redactor del semanario, hablando de las consecuencias que les podía acarrear dicha publicación. Os la recomiendo. Es la descripción de la defensa a muerte de su libertad de expresión, de traducir a viñetas todo lo que pensaban las mentes más brillantes del cómic francés sobre el fascismo.
Su equipo llevaba mucho tiempo intentando vivir sin miedo y rodeados de policía. Estaban seguros de la decisión colectiva de una redacción que piensa, como lo pensamos casi todos, que si te sientes ultrajado en democracia siempre dispondrás de los tribunales para que reparen tu daño. Creían en el debate, en la crítica, en la sátira, en el sentido crítico de la vida.
Una justicia que “los imbéciles” piensan que no existe fuera de las fronteras de Occidente y que ya han conseguido convertir en una “Guerra de Civilizaciones”. Lo siento por ti, Zapatero. Dios perdonó a Charlie Hebdo por una ingente cantidad de portadas satíricas. Algunos que se dicen representantes de Mahoma, no. No es una cuestión de fe. El Islam no es el enemigo y tampoco hay infieles al otro lado. Hay radicales y fascistas.
La muerte casi en directo de una redacción y de un policía representará desgraciadamente guerra e integrismo también en Occidente. “Los imbéciles” han convertido un acto de fanatismo en un acto de guerra para muchos en Europa.
El humor ahí se ha quedado. Decía Philippe Lason, ahora postrado en un hospital, que “si se va el humor, luego se va la inteligencia”. Hay que defender el humor, la comedia. Como dice Buenafuente “la comedia no la para ni Dios” y vosotros defended vuestro derecho a leer o escribir lo que pensáis. Sin dar marcha atrás. Sino acabaremos como la viñeta de hoy del New Yorker. A pie de foto de un recuadro en blanco se puede leer: “Disfruten de esta viñeta cultural, étnica, religiosa y políticamente correcta”.
Nunca políticamente incorrectos. Jamás.