THE OBJECTIVE
Carme Chaparro

Guía para ser feliz

La libertad es una librería, escribió el poeta catalán Joan Margarit.Desde muy pequeña, yo aprendí a ser libre con la lectura. Yo era libre todas las noches, cuando con una pequeña linterna leía y leía escondida bajo las sábanas hasta caer literalmente rendida.

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La libertad es una librería, escribió el poeta catalán Joan Margarit.Desde muy pequeña, yo aprendí a ser libre con la lectura. Yo era libre todas las noches, cuando con una pequeña linterna leía y leía escondida bajo las sábanas hasta caer literalmente rendida.

Si ustedes están leyendo estas líneas, enhorabuena. Son una élite. Sepan que están por encima de la media. Muy por encima de la media. Porque están haciendo algo que millones de españoles no hacen nunca: leer. Uno de cada tres españoles, casi 16 millones de personas, confiesa no leer. Nunca. Ni un libro. Sobre las instrucciones del microondas no se pronuncian.

Imposible e inútil describirles aquí, a esos 16 millones de españoles, lo que se están perdiendo, esos mundos que no visitan, esas vidas que no viven, ese aprendizaje vital que se pierden, esa claridad y tolerancia que no iluminará sus mentes.

La libertad es una librería, escribió el poeta catalán Joan Margarit.

Desde muy pequeña, yo aprendí a ser libre con la lectura. Yo era libre todas las noches, cuando con una pequeña linterna leía y leía escondida bajo las sábanas hasta caer literalmente rendida. O en comidas y cenas, cuando escondía un libro bajo el mantel para que no me riñeran mis padres. Y en el metro y el tren para ir la facultad. O sentada en el cine esperando a que se apagaran las luces y comenzara la película. O esperando a mis amigos en la calle. Siempre llevaba un libro en el bolso. Incluso tenía una desgastadísima y subrayadísima antología de los poemas de Benedetti en un libro tan pequeño que me cabía incluso en los bolsillos del abrigo. Pocas veces salía de casa sin él.

Leer, sin duda, me ha hecho una persona diferente. Quiero creer que mejor. Más tolerante. Más imaginativa. Un poquito más sabia. Pero, sobre todo, mucho más feliz.

Leer otras cosas –la prensa, por ejemplo-, o jardillear por las redes sociales, no me produce esa sensación de felicidad. Y muchas veces maldigo a ese tuiter o a ese Facebook que roban a la lectura algunos de mis poquísimos minutos libres diarios.

Ironías de la vida, el fundador de Facebook, este hombre que ven en la foto, Mark Zuckerberg, ha decretado que 2015 es el año de los libros. Va a iniciar un club de lectura: se compromete a leer un libro cada 15 días e invitará a sus seguidores a hacer lo mismo.

¿Quieren ustedes también ser felices? Entren a una biblioteca y escojan un libro. Empiecen a leer. Y disfruten.

 

 

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