La libertad, o no, de expresión

Y yo no sé si soy Charlie, debo de ser de los pocos que en mi vida había leído dicha publicación. No sé si calumnia contra religiones más allá del Islam, no sé si hizo humor o sarcasmo con el 11M, o si sus tiras satíricas alcanzan el insulto, la ofensa o el mal gusto.

El mundo entero defiende la libertad de expresión, la que dicen que no hay. El mundo entero se solidarizó con el crimen de París y salió a la calle a decir que «ellos son Charlie». O quizá el mundo entero no. Pero cuando unos salen y los demás no, los que salen son el mundo entero. Esto es así y siempre será así, la mayoría silenciosa sirve para elecciones, y como mucho. Que para votar no hace falta gritar, pero para todo lo demás… Pues eso.

Hoy ya no son el mundo entero. Hoy hay más gente saliendo a decir otras cosas. Igual se han dado cuenta de lo anterior. Hoy salen otros a decir, que los que ahora van de defensores de la paz y la libertad (de expresión y otras), los políticos occidentales y la gente de las calles, salen si pasa en París, pero no si pasa en Siria o Palestina o Gaza; y que eso no es defender la libertad de expresión.

Otros salen a decir directamente lo contrario, que ellos no son Charlie. Que ha habido un atentado, un acto de terrorismo, sí. Pero un ataque a la libertad de expresión, no. Porque el sarcasmo, el insulto, y la ofensa sobre creencias religiosas o dramas humanos, es falta de respeto; y no es libertad de expresión.

Y yo no sé si soy Charlie, debo de ser de los pocos que en mi vida había leído dicha publicación. No sé si calumnia contra religiones más allá del Islam, no sé si hizo humor o sarcasmo con el 11M, o si sus tiras satíricas alcanzan el insulto, la ofensa o el mal gusto.

Yo solo digo que yo veo libertad de expresión. Que si cada uno de ellos han podido decir todo lo que han querido y pensado, como yo lo estoy diciendo ahora; eso sí es libertad de expresión. No me tomen por ingenuo, pero igual tan mal no estamos.

En mi opinión y con educación.