Me duele
No concibo que estos niños sean libres por el simple hecho de que no han tenido la opción de ver otra cosa. Un niño es futuro. Un niño es educación. Un niño es prosperidad.
No concibo que estos niños sean libres por el simple hecho de que no han tenido la opción de ver otra cosa. Un niño es futuro. Un niño es educación. Un niño es prosperidad.
A punta de pistola. Así se concentran en Yemen para apoyar al movimiento chií de los hutíes en Saná. Voy a intentar ordenar conceptos. Los hutíes son un grupo de chíies que han dominado la capital de Yemen, Saná, desde septiembre apoderándose de la residencia del ex presidente del país, Mansour Hadi. Destacar que desde el 2006, según publica The Guardian, Estados Unidos ha proporcionado a Yemen más de 400 millones de dólares destinado a material de defensa como armas o tanques.
Me duele. En lo más hondo. ¿Cuántos años tendrán esos niños? ¿Seis? ¿Siete? La forma de protesta, la forma de querer hacerse con el poder. ¿Jugar de esa manera con los niños? ¿Por qué? No hay religión, ni ideología, ni país que justifique semejante hecho. Amenazar a punta de pistola o llevar la violencia por bandera no es poder. Eso es lo que nos quieren hacer ver. Bueno, mucho peor. Eso es lo que el hombre está consiguiendo. Es habitual escuchar aquello de: “luchamos por la libertad de los hombres…” ¿Libertad?
¿Veis está fotografía? No concibo que estos niños sean libres por el simple hecho de que no han tenido la opción de ver otra cosa. Un niño es futuro. Un niño es educación. Un niño es prosperidad. Y aquí en esta foto veo un niño usado como mercancía, como juguete. Y eso me duele.