THE OBJECTIVE
Paco Segarra

Bombas atómicas y Pandora

También podríamos preguntarnos por qué las bombas se lanzaron sobre las dos ciudades más católicas del Japón, pero eso daría lugar a teorías conspirativas y, hoy, el tema es demasiado serio. Otra pregunta: ¿por qué los científicos alemanes que desarrollaron la bomba atómica fueron convenientemente salvados por los estadounidenses de la quema de nazis?

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Bombas atómicas y Pandora

También podríamos preguntarnos por qué las bombas se lanzaron sobre las dos ciudades más católicas del Japón, pero eso daría lugar a teorías conspirativas y, hoy, el tema es demasiado serio. Otra pregunta: ¿por qué los científicos alemanes que desarrollaron la bomba atómica fueron convenientemente salvados por los estadounidenses de la quema de nazis?

Vamos a ponernos ingenuos, inocentes, como los niños cuando empiezan a tener algunos conocimientos y abren sus ojos al mundo maravillados y sorprendidos. Vamos a preguntarnos por qué el único país que ha hecho uso de la bomba atómica se erige en árbitro para decidir quién puede y quién no puede tenerla. Y vamos a preguntarnos por qué no se sentó al presidente Harry S. Truman en el banquillo de los acusados por crímenes de guerra; o ¿es que los japoneses masacrados por el ingenio nuclear estaban menos muertos que los gaseados en los campos nazis?

También podríamos preguntarnos por qué las bombas se lanzaron sobre las dos ciudades más católicas del Japón, pero eso daría lugar a teorías conspirativas y, hoy, el tema es demasiado serio. Otra pregunta: ¿por qué los científicos alemanes que desarrollaron la bomba atómica fueron convenientemente salvados por los estadounidenses de la quema de nazis? La operación «Paperclip» no es conspiración, es un hecho. Y luego vino la carrera por hacerse con la bomba.

Uno añadiría a la lista de preguntas por qué se permitió que países como Francia, Gran Bretaña, Rusia o la India accediesen al arma atómica. Son países civilizados, dicen. Irán lo es más. Resulta que es la Persia antigua. Uno de cuyos reyes, Ciro, permitió el regreso de los israelitas a su tierra. ¿Y Corea del Norte? Es que son comunistas. Ya, bueno, ¿y qué? Y usted, pirómano metido a bombero, es capitalista, lo cual no gusta demasiado a unos cuantos millones de habitantes del planeta Tierra. Tampoco quisiera caer en el antiamericanismo visceral de nuestra izquierda, que surge, qué cosas, de la derrota de España frente al naciente imperio yanqui en 1898.

El problema de los Estados Unidos es que, como dijo Gore Vidal -americano pijo y también de izquierdas-, la república fue secuestrada por una banda de patricios y oligarcas que la convirtieron en un imperio al servicio de sus intereses económicos mundiales. Eso es todo. Lo dijo, insisto, un pariente de Al Gore, que es miembro destacado de una de esas pocas familias que llevan mandando en los USA desde hace un siglo o más.

Terminaré con menos inocencia. No se puede abrir la caja -o ánfora- de Pandora y esperar sentado en una mesa de negociaciones que todo siga igual en el mundo. El mito griego, que se parece bastante a la cuestión bíblica del pecado original, viene a decir que o bien los males se esparcen por el todo el orbe, o bien los bienes se esfuman del ánfora -o caja- y desaparecen. El resultado es el mismo. El resultado será el mismo. Apocalíptico.

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