Desde las cosas más pequeñas
Se puede llegar a niveles de destrucción inimaginables. Desde las cosas más pequeñas. Una ciudad se convierte en campo de exterminio, cualquier ciudad.
Se puede llegar a niveles de destrucción inimaginables. Desde las cosas más pequeñas. Una ciudad se convierte en campo de exterminio, cualquier ciudad.
Se puede llegar a niveles de destrucción inimaginables. Desde las cosas más pequeñas. Una ciudad se convierte en “campo de exterminio”, cualquier ciudad. Lo fue Guernica, lo fue Varsovia. Y ahora lo es Al Yarmuk o Piura, la ciudad desde donde escribo este texto.
La destrucción es inminente si no hay gestión, si no hay prevención. Desde las cosas más pequeñas, sí. Hace unos días, por ejemplo, cubría la posible inhabilitación definitiva y posible demolición del gran Teatro Municipal de esta ciudad, pues tiene fallos estructurales de alto riesgo, según informe, por lo que se han prohibido los eventos público desde el 1 de enero. ¿A cuántos afecta?
Los contextos son distintos, obviamente, pero el germen es uno solo. 18 mil personas atrapadas por el peso bélico de Estado Islámico y del Gobierno Sirio. Viendo la foto de Youssef Badawi pienso en las casonas centenarias de mi ciudad. Más de 20 se vienen abajo, el pasado se viene abajo, la Historia se cae entre muros carcomidos, techos arruinados, balcones roídos. Por eso la gestión, la iniciativa y el control. Esto debería primar también en Siria: la decisión política, la diplomacia.
No siendo pesimistas, la alerta siempre es vista, el riesgo el necesario y la crisis un incentivo para miles de personas que tratarán de encontrar alguna solución, sí, desde las cosas más pequeñas.
