España miope
El mundo a nuestro alrededor está que arde entre el EI (Estado Islámico), los problemas en oriente medio, la crisis rusa, Cuba, Israel, Irak, Irán, la crisis de las pateras en el Mediterráneo y un largo etcétera.
El mundo a nuestro alrededor está que arde entre el EI (Estado Islámico), los problemas en oriente medio, la crisis rusa, Cuba, Israel, Irak, Irán, la crisis de las pateras en el Mediterráneo y un largo etcétera.
Estamos estos días siendo inundados por las televisiones, radios y periódicos de este país por todo tipo de escándalos financieros, políticos y demás vulgaridades.
El mundo a nuestro alrededor está que arde entre el EI (Estado Islámico), los problemas en oriente medio, la crisis rusa, Cuba, Israel, Irak, Irán, la crisis de las pateras en el Mediterráneo y un largo etcétera.
Los medios de comunicación españoles, salvo contadas excepciones, no hacen más que inundar sus espacios informativos con los Podemos, Rato, Chaves, Griñán, Arturo Más, los Pujol, etc.
En este mundo de la comunicación global, cuando al instante podemos saber qué está pasando al otro lado del mundo, estamos perdiendo una visión más completa, más compleja de porqué pasan las cosas y las consecuencias de una invasión de Irak, o Irán, mas allá de ver a los actores de la ceja, que dejan su barco en el puerto para manifestarse por la calle.
España, con la capacidad de influencia que ha tenido, que puede tener y que debe tener en la geopolítica internacional no se puede permitir la miopía de los escándalos de tres o cuatro personajes mediocres y no estar al tanto e influyendo en los temas relevantes en el mundo.
En unos meses tendremos un par de elecciones en este país, bien sean locales o del gobierno central y no veo a ningún partido que vea más allá de los pirineos o de Gibraltar. Así nos va.
A la juventud de este país la estamos haciendo miope, y si no nos preocupamos por aquello que pasa más allá de nuestras fronteras, dejaremos una “república bananera” a nuestros hijos, que se moverán por la portada más o menos trufada de un medio de comunicación y no por lo que realmente pasa en el mundo.