Tráfico de sueños rotos
La imagen que ilustra este artículo es la misma que pudieron ver los agentes de seguridad. La silueta de un niño, encerrado en el interior del trolley, sin espacio ni apertura para poder respirar y en posición cuasi fetal. Al abrir la maleta, salió de la misma un pequeño de ocho años y únicamente acertó a pronunciar: Je m’appelle Abou
La imagen que ilustra este artículo es la misma que pudieron ver los agentes de seguridad. La silueta de un niño, encerrado en el interior del trolley, sin espacio ni apertura para poder respirar y en posición cuasi fetal. Al abrir la maleta, salió de la misma un pequeño de ocho años y únicamente acertó a pronunciar: Je m’appelle Abou
Parecía un día más en la siempre concurrida y transitada frontera del Tarajal (Ceuta).
La cinta transportadora por la que pasan cada día cientos de maletas cargadas de objetos personales, recuerdos de vidas que se quieren olvidar y sueños en forma de ilusiones y porvenires, dejó una nueva sorpresa para los agentes de la Guardia Civil.
Cuando Fátima, la joven de 19 años, que pretendía cruzar Marruecos para dar el salto a España, se disponía a pasar el control con su pequeña maleta, el mismo escáner que en otras ocasiones ha desvelado otras pruebas delictivas: drogas, objetos de contrabando, divisas sin declarar, etc., destapó un nuevo ingenio por parte de los traficantes de personas.
La imagen que ilustra este artículo es la misma que pudieron ver los agentes de seguridad. La silueta de un niño, encerrado en el interior del trolley, sin espacio ni apertura para poder respirar y en posición cuasi fetal. Al abrir la maleta, salió de la misma un pequeño de ocho años y únicamente acertó a pronunciar: “Je m’appelle Abou”
El pequeño Abou es el penúltimo drama de un problema colectivo que definimos como inmigración, que encierra tantas aristas y dificultades como posibles soluciones sin criterio unificado que se proponen desde los países receptores.
Según el Protocolo la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional, “el tráfico ilícito de migrantes es la facilitación de la entrada ilegal de una persona en un Estado del cual dicha persona no sea nacional o residente permanente con el fin de obtener un beneficio financiero u otro beneficio de orden material”
En esta ocasión los rayos X detectaron la silueta de un menor, atrapado por dos fatales realidades: por un lado, la desesperanza de un país de origen pobre, repleto de gobernantes corruptos y de organizaciones criminales que se aprovechan de tal situación y, por otro lado, un destino de difícil porvenir.
Entre medias, Abou, otra víctima inocente de un tráfico ilegal, de sueños e ilusiones rotas…
