Ignorando la amenaza de ISIS
Puede que nos estemos acostumbrando a ver en las noticias que cada cierto tiempo un grupo de salvajes decapiten varias decenas de personas.
Puede que nos estemos acostumbrando a ver en las noticias que cada cierto tiempo un grupo de salvajes decapiten varias decenas de personas.
Puede que nos estemos acostumbrando a ver en las noticias que cada cierto tiempo un grupo de salvajes decapiten varias decenas de personas. A medida que eso ocurre damos por hecho que se trata de un grupo que está lejos de nuestras casas, que se le está combatiendo y que tarde o temprano ocurrirá como con Bin Laden y todo acabará.
Esta semana el autoproclamado Estado Islámico está más cerca de afianzarse como un nuevo player internacional. No sólo ha conquistado Palmira (esa ciudad tan bonita que todos desconocíamos hasta que unos bárbaros han amenazado destruirla). También han conquistado la ciudad iraquí de Ramadi y el puesto fronterizo de al-Tanf. Las fuerzas del ejército iraquí han vuelto a fracasar y las de Assad cada vez sufren más frente a un enemigo que aprovecha muy bien el armamento abandonado en la retirada. Todo ello implica ponerse en las manos de Irán, un Estado que quiere tener su propio programa nuclear para acabar con Israel, para conseguir estabilizar la región ya que las tropas terrestres de la comunidad internacional ni están ni se les espera.
El monstruo del terrorismo Islámico ha tomado cuerpo y a día de hoy es capaz de cometer atentados suicidas en cualquier parte del mundo y dotarse de fronteras que va expandiendo a medida que Oriente Medio y los apaños occidentales que allí se hicieron se desmoronan. Temer por la destrucción del patrimonio histórico o comunicar que se han decapitado a 20 cristianos, reconozcámoslo, no es otra cosa que ignorar la amenaza que ISIS entraña para la sociedad occidental. Naciones Unidas hace mal en no reaccionar de una manera más contundente contra un enemigo que, al igual que Hitler en su día, tiene como objetivo someter a toda la humanidad. En si día se pagó muy cara dar una respuesta contundente a la Alemania Nazi, mucho me temo que, ya sea directa o indirectamente, el no combatir desde ya el Estado Islámico determinará el curso de la historia de la humanidad.
