Los EURO-listos
Me aventuro a predecir que la consulta Cameroniense dirá que NO a Europa, que el nivel de vida se hundirá todavía más y que el ladrillo resurgirá cual Ave Fénix como refugio capitalista.
Me aventuro a predecir que la consulta Cameroniense dirá que NO a Europa, que el nivel de vida se hundirá todavía más y que el ladrillo resurgirá cual Ave Fénix como refugio capitalista.
Una Europa que tenía que ser una unión en igualdad, competencia de los EE.UU. pero que se convirtió en títere, vendida como símbolo de la igualdad y fraternidad que derivó en una alianza a tres velocidades. Por orden de salario y poder: los del Norte, los del Sur y los del Este.
Un EURO que iba a ser la bomba, y lo fue porque conforme los precios se convertían de la peseta a la nueva moneda, todos los costes subieron un 66% como mínimo hasta que en el ideario nacional nuestra mente erróneamente identificaba 100 pesetas = 1 euro.
Y es lógico que entre capitalistas nadie quiera dar el brazo a torcer. Los alemanes están hartos de mantener a otros países y los británicos sólo quieren recibir órdenes de su enjoyada Reina. Cualquier británico cobra en libras fácilmente tres veces más que en Barcelona y el precio de la vida está casi a la par. No me extraña que la gente en Gibraltar diga con acento andaluz, que ni hablar de devolver el peñón. Y España no se puede poner en plan militarista, porque los 4 tanques que hay se caen a trozos. Bueno, hay que ser sinceros, para enfrentarse a ISIS no da, pero no los envíen al desguace porque para amedrentar al independentismo todavía tienen su utilidad.
Me aventuro a predecir que la consulta ‘Cameroniense’ dirá que NO a Europa, que el nivel de vida se hundirá todavía más y que el ladrillo resurgirá cual Ave Fénix como refugio capitalista.
La palabra EURO da mucho juego, incluso a los ladrones de las Ramblas. Me acuerdo que hace unos años cuando existía la CAM, tenían un cajero allí que decía Red EURO 6000. Fui a sacar dinero de la máquina y mientras el vetusto procesador 80286 sacaba humo calculando cuanto me iba a robar en comisiones, dos personajes se me acercaron. Uno de ellos me señalaba el letrero y me preguntaba que si un euro eran 6000 pesetas, y yo no aparté la vista de la boca del robot, porque en el cole me leí el Lazarillo de Tormes y ya veía al pájaro a mi derecha intentando hacerse con el botín.
Y es que ya no es picaresca española, ahora se llama EURO-picaresca.