Amar a los enemigos
Los hombres pueden comportarse mejor o peor. Pero está claro lo que se supone que deben hacer los cristianos. Y también está claro que los musulmanes deben hacer exactamente lo contrario.
Los hombres pueden comportarse mejor o peor. Pero está claro lo que se supone que deben hacer los cristianos. Y también está claro que los musulmanes deben hacer exactamente lo contrario.
Evangelio según San Mateo, capítulo 5, 43-48: «En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Habéis oído que se dijo: amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo. Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos y rogad por los que os persiguen, para que seáis hijos de vuestro Padre Celestial, que hace salir el sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos.»
Corán, Sura 47,35: “No flaqueéis, pues, invitando a la paz, ya que seréis vosotros los que ganen. Dios está con vosotros y no dejará de premiar vuestras obras”.Sura 9,123: “Creyentes: combatid contra los infieles que tengáis cerca. Que os encuentren duros. Sabed que Dios está con los que Le temen”.
Podrían citarse más «Suras» del Corán invitando a matar a los infieles, a los enemigos del Islam.
No hay una sola invitación a la violencia en el Evangelio.
Los hombres pueden comportarse mejor o peor. Pero está claro lo que se supone que deben hacer los cristianos. Y también está claro que los musulmanes deben hacer exactamente lo contrario. Podríamos concluir que son más fieles a las enseñanzas de su libro, desgraciadamente para la humanidad entera, en especial hoy para aquella parte que vive en Kenia, donde Al-Shabaab sigue con sus matanzas.