Costa da Morte [ipsis litteris]

La desembocadura del río Xallas tiene lugar en Ézaro, en el municipio de Dumbría (A Coruña), al pie del Monte Pindo y en plena Costa da Morte. Este río es uno de los únicos del mundo que desemboca en cascada, lo que confiere a todo su tramo final un alto valor paisajístico.

Un juzgado de Santiago de Compostela acaba de imponer una fianza de 8,5 millones de euros a la empresa Ferroatlántica, propiedad de Juan Miguel Villar Mir, por desecar parte del río Xallas, justo en su tramo de desembocadura. Dicha empresa gestiona actualmente, en régimen de concesión, varias presas localizadas sobre el cauce del río Xallas, entre ellas las de Fervenza, Ponte-Olveira, Castrelos y Santa Uxía, siendo precisamente esta última la de la discordia.

La desembocadura del río Xallas tiene lugar en Ézaro, en el municipio de Dumbría (A Coruña), al pie del Monte Pindo y en plena Costa da Morte. Este río es uno de los únicos del mundo que desemboca en cascada, lo que confiere a todo su tramo final un alto valor paisajístico.

Sin embargo, esto no siempre fue así. En el año 2001, la Xunta de Galicia expidió un permiso a la empresa hidroeléctrica de Villar Mir mediante el cual no tenía la obligación de respetar el caudal ecológico del río, tal y como requería la ley (entre otras la ley de Pesca de Galicia del año 1992). El responsable último de dicha autorización fue el Director General de Calidad y Evaluación Ambiental de la Xunta de Galicia en aquel momento, Francisco Pan-Montojo, el cual está siendo actualmente juzgado, acusado de extralimitarse en sus funciones en el cargo en aquel momento, saltándose la legalidad vigente.

Pero los problemas de la empresa en la zona no han sido los únicos hasta el momento. Hace ya unos años, en 2007, la misma empresa fue acusada de reducir el caudal de alguna de sus presas por debajo del mínimo, provocando la muerte masiva de peces (en torno a 400 kg) en el embalse de la Fervenza, en el municipio de Mazaricos (A Coruña).

A la vista del caso sorprende, entre otros aspectos, la insostenibilidad del modelo. El juzgado ha estimado que el beneficio de la empresa entre los años 2004 y 2011 derivado de la aplicación del permiso citado fue de unos 6,4 millones de euros. Sin embargo, este lucro apenas ha revertido en la zona. Prueba de ello es la evolución demográfica de los dos municipios más cercanos, Mazaricos y Dumbría, los cuales han perdido en los últimos treinta años en torno al 40% de su población. Además, puede considerarse que el volumen de beneficios obtenidos es muy escaso si tenemos en cuenta sus costes: la amenaza sobre la biodiversidad de la zona y el gran impacto sobre un paisaje único localizado en un sector con un gran potencial (turístico), muy próximo a los principales ejes urbanos y turísticos de la región.