Grexit de momento OXI
Si Europa no enseña a Grecia el camino de salida del euro es porque las consecuencias para el resto de la zona euro serían nefastas. En ningún caso Bruselas siente que Grecia le ha dado una lección de democracia.
Si Europa no enseña a Grecia el camino de salida del euro es porque las consecuencias para el resto de la zona euro serían nefastas. En ningún caso Bruselas siente que Grecia le ha dado una lección de democracia.
Los griegos han dicho NO a la propuesta de rescate de Bruselas pero sí a seguir en Europa. Es la lectura que Tsipras, curándose en salud, ha repetido por activa y por pasiva: el resultado del referéndum griego nada tiene que ver con una voluntad de querer abandonar el club europeo. Todo lo contrario.
Grecia quiere seguir siendo parte de Europa pero no a cualquier precio. Con el aval de su pueblo bajo el brazo, Tsipras se prepara para volver a sentarse en la mesa de negociación aunque el mejor aval se lo dio la pasada semana el FMI.
No debió gustar mucho a Merkel y compañía su contenido aunque es probablemente el mejor respaldo de los griegos a su petición de reestructurar la deuda . El organismo presidido por Cristine Lagarde cita directamente la palabra maldita : “quita” .
Es necesaria y es inevitable porque guste o no, la deuda griega es impagable y cuanto antes se asuma por todas las partes más rápido se encontrará una solución al problema heleno que en definitiva, es un problema de todos .
Da la sensación de que estamos una vez más ante una cuestión de orgullo, de ver quien aparta primero la mirada. En definiva: de quien cede primero, y de quien cede más.
Lo más triste de este desenlace es que en realidad nadie gana sino que todos pierden algo. Europa ha perdido la oportunidad de demostrar que además de un club económico es una familia y que por tanto está dispuesta a ayudar al hijo pródigo y ser ejemplo de esa generosidad implícita en los valores del viejo continente.
Grecia , por su parte y en concreto sus líderes políticos han vuelto a perder un tiempo precioso llevando las negociaciones al límite y poniendo a su pueblo al borde del precipicio económico.
Es posible que el “Grexit” no llegue a producirse, pero que no se engañen Tsipras y Varoufakis. Si Europa no enseña a su país el camino de salida del euro es porque las consecuencias para el resto de la zona euro serían nefastas. En ningún caso Bruselas siente que Grecia le ha dado una lección de democracia aunque para los titulares de Syriza eso pueda quedar más o menos pintón.
No nos engañemos. Si Grecia tienen otra oportunidad es porque tanto el FMI como EEUU están presionando para acabar con este foco de inestabilidad económica, política y geoestratégica.
El tablero vuelve a estar al comienzo de la partida. Habrá que ver si los jugadores vienen con ganas de jugar bien sus cartas al póker o apostarlo todo a la ruleta.