La niña mimada de Dior
Pero, por favor, madres del mundo (adultas todas, supongo): pensad que vosotras debéis ser el principal modelo femenino a seguir por vuestras hijas y, sobre todo, dejad que los niños sean niños durante el tiempo que les toca serlo porque para ser mayores ya tendrán el resto de su vida.
Pero, por favor, madres del mundo (adultas todas, supongo): pensad que vosotras debéis ser el principal modelo femenino a seguir por vuestras hijas y, sobre todo, dejad que los niños sean niños durante el tiempo que les toca serlo porque para ser mayores ya tendrán el resto de su vida.
La nueva musa de Dior tiene 14 años. Primera polémica; dos: en su primer desfile para la marca, la niña (que ya se contonea cual ser inerte o cual top model profesional, quiero decir), lucía una túnica semitransparente que insinuaba sus inmaduros pechos. Un escándalo. Se llama Sofía Mechetner, una joven israelí que ha pasado de vivir en los suburbios de Tel Aviv a firmar un contrato de seis cifras con una de las marcas de moda más internacionales. Bueno, ella dice que ha descubierto en las pasarelas su verdadero sueño. ¿Acaso ha tenido tiempo de descubrir otros? No le hace falta, y al bolsillo de sus padres, menos.
Oye, que si mi familia pasa penurias y resulta que la niña nos ha salido mona, no veo qué hay de malo en subirla a una pasarela y sacar jugo de su palmito. Y no es para menos: labios carnosos, ojos azules y rostro angelical, 1’77 m de altura y medidas casi perfectas. Y si encima lo dice Dior, por algo será. La edad es lo de menos, ya crecerá y gozará de su triunfo como hizo Kate Moss, quien también se desvirgó en esto de las pasarelas con 14 años y no le ha ido nada mal.
Sea más o menos lícito, lo cierto es que este contrato de éxito entre Dior y su niña mimada ha abierto el debate sobre la hipersexualización infantil, muy presente en la industria de la moda. ¿Exagerado? Yo no lo creo; ¿explotación infantil o nuevo canon de belleza en las pasarelas? Ahí lo dejo.
Pero, por favor, madres del mundo (adultas todas, supongo): pensad que vosotras debéis ser el principal modelo femenino a seguir por vuestras hijas y, sobre todo, dejad que los niños sean niños durante el tiempo que les toca serlo porque para ser mayores ya tendrán el resto de su vida.