Oficio equivocado

Me asaltan las dudas. Porque lo que me parece raro es que haya conseguido tanta pasta antes de que la detuvieran. ¿A nadie le parece sospechosa la muchacha de la foto? ¿Es normal que en Pennsylvania fotografíen a las misses en el aparcamiento de un polígono, junto a un deportivo rojo, con un señor al lado de una cuerpoelástica negra subiéndose a la furgo, y con un grupo de contenedores de basura artísticamente colocados al fondo?

Hay quien está especialmente dotado para ejercer un oficio. Quien es consciente de sus facultades innatas y las desarrolla con perseverancia para convertirse en un buen profesional. Y hasta hay quien no necesita grandes esfuerzos porque posee una facilidad natural para ejercer su profesión. Ninguno de los casos es aplicable al de la señorita de la foto, Brandi Lee Weaver-Gates, Miss Pennsylvania.

Parece que Brandi pretendía hacerse un nombre en el difícil mundo de la estafa, sacándoles los cuartos a sus amigos y familiares, tras contarles una triste historia: padecía una grave enfermedad, a consecuencia de la cual necesitaba contar con ciertas sumas de dinero de las que no disponía… No llegó muy lejos. Cuando la policía la detuvo, únicamente había conseguido recaudar 12.000 dólares, cantidad ridícula en el ranking de las estafas con falsa enfermedad. Sobre todo si te pillan y te quedas sin nada.

Me asaltan las dudas. Porque lo que me parece raro es que haya conseguido tanta pasta antes de que la detuvieran. ¿A nadie le parece sospechosa la muchacha de la foto? ¿Es normal que en Pennsylvania fotografíen a las misses en el aparcamiento de un polígono, junto a un deportivo rojo, con un señor al lado, en cuerpoelástica negra subiéndose a la furgo, y con un grupo de contenedores de basura artísticamente colocados al fondo? ¿Alguien puede creerse algo de lo que le cuente esta chica? ¿Se puede fiar alguien de una persona que se hace esa foto?

Ignoro cómo aprenden el oficio los estafadores. Quizá en la era digital exista un Mister Fagin que les explique a los neófitos como tener éxito en el cada vez más competitivo negocio de la estafa. La señorita Brandi haría buen en acudir a uno de ellos si pretende ser alguien en el oficio. Seguro que le aconsejan bien, para empezar, sobre qué fotos debe incluir en su currículum y cuáles no.

Porque lo del señor de la camiseta no es de recibo.