La huella
Wikipedia ha anulado casi 400 perfiles en su versión inglesa porque la red que los elaboraba vendía artículos favorables a personas o empresas y tras el caramelo de las loas, llegaba el chantaje. Nadie regala duros a pesetas, decían las abuelas, y el camelo debían de haberlo sospechado los estafados, puesto que quien engaña suma papeletas para ser engañado por alguien más ruin que él.
Wikipedia ha anulado casi 400 perfiles en su versión inglesa porque la red que los elaboraba vendía artículos favorables a personas o empresas y tras el caramelo de las loas, llegaba el chantaje. Nadie regala duros a pesetas, decían las abuelas, y el camelo debían de haberlo sospechado los estafados, puesto que quien engaña suma papeletas para ser engañado por alguien más ruin que él.
Hace unos días Carlos Fernández Guerra, quien fue hasta ayer el hacedor de ese milagro twittero llamado @policia, me aseguró que la huella digital es inmortal por más que nos afanemos en eliminarla. Tu estela en internet se perpetúa con más rotundidad que el nombre de los faraones grabado en las columnas de sus templos. No concebirás nada más pétreo que tus datos googleados, ni más viscoso que el modo en que reaparecen por más diques o borrados a los que los sometas. Mueres y tu identidad virtual permanece sólida, y tan joven como la última de tus fotos en la red.
El antiguo Comunity Manager de Policía Nacional conoce la sagacidad del pájaro azul y urdió un lenguaje certero que nos hizo querer poner a un poli en nuestra vida. Yo desearía poner en la mía a un Comunity como él. Idear cómo trasladamos lo que somos, hacemos, sentimos o pensamos, envuelto en una bonhomía alejada de críticas feroces en un arte que dominan pocos, de ahí que sus efectos se paguen caros. Y a veces se empleen mal.
Wikipedia ha anulado casi 400 perfiles en su versión inglesa porque la red que los elaboraba vendía artículos favorables a personas o empresas y tras el caramelo de las loas, llegaba el chantaje. Nadie regala duros a pesetas, decían las abuelas, y el camelo debían de haberlo sospechado los estafados, puesto que quien engaña suma papeletas para ser engañado por alguien más ruin que él. Vender humo es un camino envenenado por el que mejor nunca transitar.
Aún así resultan pocas las páginas inhabilitadas porque cualquiera puede crear una sin ser sometido a ningún test de idoneidad. Por ejemplo escribir una sobre Shakespeare sin leer una línea suya y conociendo su biografía de oídas. ¡Ojo, que la del genio ya existe! A buscar otra.