Errores peligrosos
Mohamad Torokman ha captado una imagen a caballo entre la paz y la guerra. Ese soldado del Ejército de Tierra español, con un casco que le da un aspecto entre marciano y fantasmagórico, bélico, y ese sol rojo intenso, que transmite armonía, sosiego.
Mohamad Torokman ha captado una imagen a caballo entre la paz y la guerra. Ese soldado del Ejército de Tierra español, con un casco que le da un aspecto entre marciano y fantasmagórico, bélico, y ese sol rojo intenso, que transmite armonía, sosiego.
Mohamad Torokman ha captado una imagen a caballo entre la paz y la guerra. Ese soldado del Ejército de Tierra español, con un casco que le da un aspecto entre marciano y fantasmagórico, bélico, y ese sol rojo intenso, que transmite armonía, sosiego. La vida misma, nuestra calma occidental, amenazada por un Islam radical expansionista y violento que nos acecha en silencio sin que muchos se den siquiera cuenta.
Los servicios de información militares lo saben. Hay personal radical islamista infiltrado entre nuestros soldados en Ceuta y Melilla. Son de origen marroquí y lo hacen por dinero y porque acceden a información. Se han detectado grabaciones preocupantes. A mí no me sorprende. Y lo que nos queda por ver.
Quienes vean al Ejército Islámico como una amenaza lejana en el espacio y en el tiempo viven en un error que es peligroso. Porque no es bueno no ser consciente de los peligros que uno arriesga cada día. Y no es sano estar en babia, lo cual tiene consecuencias nefastas.
Es verdad que cuando te tocan de cerca, analizas los problemas de otro modo, con mas conciencia de los riesgos ciertos. Cuando te acaricia el horror eres mas consciente. Y si te araña el alma ni te cuento. No doy consejos, no soy nadie para hacerlo. Pero conviene saber en que mundo vivimos, en qué país vivimos, y en que hora nos ha tocado vivir. Más que nada porque ahora cortan cuellos allá lejos, pero quizá en breve nos toque mucho más cerca. Lo malo de estas cosas es cuando se llega tarde a la reacción.
PS: aquí esta guerra del Siglo XXI comenzó hace más de treinta años, treinta. Recuerden los menos jóvenes. Atentado en el restaurante El Descanso. 17 muertos. Un terrorista apellidado Setmarian, reincidente en el dramático 11-M. Y treinta años después constatamos que hemos hecho la cosas fatal. Conviene ir aprendiendo.