Un país que no sabe vender imagen, no avanza
Las personas que no tienen ninguna esperanza son fáciles de dominar, y quien tiene el dominio tiene el poder; por tal motivo, al poder le interesa que la gran masa no dude, que nadie piense en exceso. Al poder le interesa que la masa viva con miedo, manipulada y engañada y en España, tenemos desde hace años un ejemplo perfecto.
Las personas que no tienen ninguna esperanza son fáciles de dominar, y quien tiene el dominio tiene el poder; por tal motivo, al poder le interesa que la gran masa no dude, que nadie piense en exceso. Al poder le interesa que la masa viva con miedo, manipulada y engañada y en España, tenemos desde hace años un ejemplo perfecto.
Michael Ende describía a la Nada de un modo sensacional en La Historia Interminable. El escritor bávaro nos hablaba de como los hombres habían empezado a perder sus esperanzas y a olvidar sus sueños, decía que la Nada es el vacío que queda, como una ciega desesperación que destruye este mundo. Las personas que no tienen ninguna esperanza son fáciles de dominar, y quien tiene el dominio tiene el poder; por tal motivo, al poder le interesa que la gran masa no dude, que nadie piense en exceso. Al poder le interesa que la masa viva con miedo, manipulada y engañada y en España, tenemos desde hace años un ejemplo perfecto. Ahora mas que nunca, gran parte de la sociedad española está demostrando su inmadurez democrática, viviendo en una especie de limbo donde el diálogo, la negociación, el enriquecimiento cultural y la potenciación del conocimiento, están en peligro de extinción. Ahora mas que nunca observamos como seguimos anclados como país, un país que celebra el día de la Hispanidad tolerando manifestaciones de marcado carácter neo-nazi, que sigue gritando impunemente vivas a Franco, que defiende el genocidio realizado por los mal llamados conquistadores, que arrasaron tribus enteras, sin respetar ni siquiera a los Jesuitas misioneros. España sigue pensando que es muy grande y muy libre, gritando vivas a reyes que nadie ha votado, organizando paradas militares que deberían ser jornadas de puertas abiertas, donde se aprendería mucho mas. España es un país que celebra fracasos democráticos, que ensalza a dictadores y que no condena holocaustos. Por tal motivo, cuando algunos medios colocan en grandes titulares la frase “Toda España celebra España” no solo están mintiendo, sino que están manipulando la realidad, vendiendo algo que no es cierto al extranjero. Luego que nadie se extrañe si desde el exterior siguen considerando a España como el hazmerreír de Europa, donde nada se entiende, donde el presidente del gobierno aparece como un ignorante incapaz y los españoles como unos retrógrados anclados en el pasado. Quien siembra, recoge, así de claro. España sigue sumida en su historia interminable particular.