El Rey mata osos, nosotros los amamos
Siempre me han gustado los osos. Y cuando te digo osos no me refiero (únicamente) a esos bellos úrsidos de garras y dientes afilados. No soporto la moda de los hombres depilados. Y mucho menos, no soporto los que se depilan el vello púbico.
Siempre me han gustado los osos. Y cuando te digo osos no me refiero (únicamente) a esos bellos úrsidos de garras y dientes afilados. No soporto la moda de los hombres depilados. Y mucho menos, no soporto los que se depilan el vello púbico.
Siempre me han gustado los osos. Y cuando te digo osos no me refiero (únicamente) a esos bellos úrsidos de garras y dientes afilados. No soporto la moda de los hombres depilados. Y mucho menos, no soporto los que se depilan el vello púbico.
De hecho, cuando el vello púbico está creciendo y tiene apenas unos milímetros, el acto sexual se puede convertir en una tortura: ese vello minúsculo es duro y pincha, y en contacto con la delicadísima zona alrededor de la vagina puede hacer daño, mucho daño. Y una es masoquista en muy contadas ocasiones, oiga, y no cree en el dolor por el dolor.
No olvidemos que la especie humana estaba cubierta de pelo, y si solo lo tenemos en algunas zonas, el vello que se ha mantenido tiene un propósito. El púbico tiene como objetivo mantener a raya las heridas, los golpes genitales y las infecciones durante las relaciones sexuales.
Si los dos sujetos presentan un pubis sin pelo, cualquier infección de la piel de uno de ellos pasará indefectiblemente al compañero. El año pasado, un estudio publicado en el «British Medical Journal» ya alertaba de que la moda del vello depilado favorece las infecciones: «Para evitar el contagio de enfermedades de transmisión sexual debemos mantener el vello púbico. Si uno usa de forma adecuada el preservativo y mantiene el pelo púbico sin rasurar, el riesgo de contagio es casi cero» Los dermatólogos aseguran que con la depilación integral han aumentado de forma espectacular los condilomas genitales causados por el virus del papiloma humano (HPV).
En cuanto al vello en el pecho, ¿qué nos indica? Mucha testosterona. ¿Y eso qué quiere decir? Muy buen sexo. Amén de que si yo quisiera un pecho sin vello, me iría con una mujer.
Mi Rey Emérito mata osos. Yo los amo.