¿Fumar no, armas sí?
¿De verdad nadie relaciona una cosa con la otra? La violencia creciente en todos los ámbitos, especialmente entre niños y adolescentes, también la violencia de género, tienen una correlación muy estrecha con los modelos sociales que aparecen en los diferentes medios de comunicación y entretenimiento. Es evidente
¿De verdad nadie relaciona una cosa con la otra? La violencia creciente en todos los ámbitos, especialmente entre niños y adolescentes, también la violencia de género, tienen una correlación muy estrecha con los modelos sociales que aparecen en los diferentes medios de comunicación y entretenimiento. Es evidente
Por un lado, Escocia llora el asesinato de un joven de 16 años, joven apuñalado por un compañero de clase que había sido objeto de burlas e insultos por su sobrepeso. Por otro lado, continúa el bombardeo (nunca mejor expresado) por diferentes medios, de imágenes violentas, videojuegos en los que gana el ‘que más mata’, series laureadas sobre muertos vivientes y más violencia… Y mensajes constantes sobre la importancia de un aspecto físico concreto: delgadez, palidez, frialdad y juventud.
¿De verdad nadie relaciona una cosa con la otra? La violencia creciente en todos los ámbitos, especialmente entre niños y adolescentes, también la violencia de género, tienen una correlación muy estrecha con los modelos sociales que aparecen en los diferentes medios de comunicación y entretenimiento. Es evidente.
¡Claro que hay otros factores también! El ser humano es bueno por naturaleza…, hasta que los conflictos psicológicos le hacen actuar de forma ignominiosa. Pero ya hace tiempo que se conoce la influencia del llamado aprendizaje vicario o modelado, es decir, aprender por observación e imitación de un modelo social, los valores y las normas sociales.
¿De verdad nadie se da cuenta?
Los diferentes medios audiovisuales son actualmente el gran modelador, especialmente de los más jóvenes. Entonces, ¿no se debería tener más cuidado con esos modelos que se ofrecen al público?
En España, por ejemplo, la ley que regula los contenidos audiovisuales, impide que se encienda un cigarrillo en televisión, ni siquiera permite hacer mención del tabaco. Todo ello para evitar que se fomente el consumo de tabaco, y está bien. Sin embargo, sí permite mostrar todo tipo de armas y personas matándose, ¿no es sorprendente?
Especialmente los niños, pero también los adultos, están aprendiendo actitudes y valores de los medios ¿Estar expuestos diariamente, en las fuentes de entretenimiento, a actitudes de agresividad, falsedad, egocentrismo, competitividad, violencia, morbo, vulgaridad…, ¿ayuda a esos niños? ¿Nos ayuda a ser mejores seres humanos? ¿Ayuda a mejorar la convivencia y fomenta la resolución de los conflictos sociales? Evidentemente no.
No es lo que pide la audiencia, otros modelos gustan más
La afirmación “es lo que pide la audiencia” es claramente falaz. Numerosos estudios han revelado una gran preocupación e inconformidad, de la propia audiencia, por el contenido de la programación televisiva o de los videojuegos.
Además, el interés por otro tipo de modelos ha quedado patente en las redes sociales: noticias sobre escenas de ternura, bebes riéndose, personas ayudando a otras personas, animales ayudando a animales de otras especies, ancianos que no se rinden ante las dificultades, mensajes de esperanza, historias de superación y buen humor… En definitiva, escenas agradables inundan la red. Sí, también hay desagradables, pero en los medios de gran difusión las noticias y escenas agradables apenas aparecen, ¿por qué? ¿Qué visión del mundo se está transmitiendo?
Así que, desde aquí, animamos a los gobiernos, a los medios, a los publicistas, a las empresas implicadas y a los usuarios de los medios, a que fomenten más el captar la atención de la audiencia por ese lado positivo que tanto nos gusta, transmitiendo de forma lúdica esos valores que benefician a todos.