¿Susto o muerte?
– ¿Qué prefieres, susto o muerte? ¡Venga, susto! ¡Uuuhhh!
– ¿Qué prefieres, susto o muerte? ¡Venga, susto! ¡Uuuhhh!
– ¡Coño, no me grites! Ya me pedí muerte hace mucho. No vengáis ahora vosotros con modernidades tecnológicas a resucitarme. Eso sí que da miedo. En 30 años es posible dice @TheObjective_es. Humai, la empresa aludida, ha echado mano de la biónica, la inteligencia artificial y la nanotecnología para almacenar todos tus datos que a su vez codifican e insertan en un cuerpo artificial con el cerebro del humano que quieren resucitar.
Congelan tu cerebro con técnicas de crio preservación. Solo tu cerebro. El resto no interesa, piensa mal. En mi caso lo entiendo. Si lo ves por el lado bueno a lo mejor en tu próxima vida puedes ser como Torrente o como Richard Gere. ¡Se acabó la mala suerte! Imagínatelo. Fuera con tus problemas de defectillos, insuficiencias, complejos…
¡Y será a su vez tan aburrido! Uno porque siempre seremos los mismos. Dos, siempre seremos los mismos aguantando a los mismos capullos que, aunque se cambien de cuerpo, la estupidez no hay nadie que te la quite.
Confío aun así que no sea todo tan fácil. Parece ser que no está nada claro cómo resucitar ese cerebro. Leo que antiguamente no se preocupaban tanto de la eternidad. Se preocupaban más de cerciorarse que estuvieses muerto porque a más de uno lo enterraban vivo. A muchos les pasó. A la hora de desenterrarlos aparecían los cadáveres con posturas de pánico.
La vida son etapas. Etapas que se disfrutan y se queman. No sé si me gustaría estar constantemente repitiéndolas. Llegaría un momento en el que nadie te echaría de menos y eso es peor que te entierren vivo.
“Los segundos, los minutos y las horas germinan así como los días empiezan y terminan. Los meses se disfrazan según el meridiano. Otoño, invierno, primavera, verano. Respira el momento” (Calle 13) Pues eso, respira el momento.