MyTO

El ministro bosteza

Evident X-Stream debe ser de lo más sofisticado. Nos irá muy bien, porque «los otros» tampoco se quedan atrás. Si a lo brutos que son se une su capacidad tecnológica, resulta el ciberyihadismo, que suena a muy peligroso.

Opinión
  • Profesor y escritor español conocido por su libro "La crisis ninja y otros misterios de la economía actual", donde explica los pormenores de la crisis de las hipotecas subprime desde un lenguaje coloquial y llano.

Evident X-Stream debe ser de lo más sofisticado. Nos irá muy bien, porque «los otros» tampoco se quedan atrás. Si a lo brutos que son se une su capacidad tecnológica, resulta el ciberyihadismo, que suena a muy peligroso.

El Ministerio del Interior va a poner en marcha una nueva herramienta. Si los yihadistas empiezan a hablar entre sí, seremos capaces de interceptar 1000 conversaciones.
Como siempre, como todo, detrás de las cosas, de los instrumentos y de su utilización, hay personas normales, que trabajan mucho, que intentan trabajar bien, que llegan a casa rendidos y que, a veces, no duermen bien.
Y como no duermen bien, les entra el sueño donde y cuando no toca.
El ministro está cansado. Habla por teléfono y bosteza. El que está a su lado le mira, como vigilándole para que no se duerma, que luego vienen los fotógrafos y -es su trabajo- disparan «cuando no toca», porque para ellos, «sí toca».
No me preocupa que el ministro esté cansado. En una vieja masía de unos amigos míos, han puesto un cartel: «Els cansats fan la feina», los cansados sacan adelante las cosas.
Ya me caía bien antes nuestro ministro. Ahora me cae mejor. Lo veo como más normal. Más como los que no somos ni seremos nunca ministros.
La foto me anima, porque me reafirma en lo que ya sabía: que para hacer cosas importantes, para poner en marcha el Evident, no hace falta ser Superman. Basta con ser una persona normalmente inteligente, con unas capacidades físicas normales, que le echa horas a su trabajo, que se cansa, que bosteza, que da cabezadas cuando no toca.
Gracias, ministro, por el bostezo.