Los veremos en el cielo
Han detenido en Bruselas a dos personas acusadas de tener alguna relación con los atentados de París, que causaron 130 muertos.
Han detenido en Bruselas a dos personas acusadas de tener alguna relación con los atentados de París, que causaron 130 muertos.
La muerte es algo cotidiano y la única certeza posible en un mundo que no cree en Dios. En un mundo que creyese en Dios la única certeza posible sería la vida, pero de eso hablaremos otro día. Nos acercamos a la Navidad y, para los habitantes de una parte de este mundo descreído, es el mismo Dios quien se acerca a nosotros en forma de Niño. Para otros, lo que se acerca es una orgía de gasto y de consumo y de excesos y de omeprazol. Allá cada cual con su elección.
Yo elijo al beato Eloi de Bianya, capuchino y catalán, torturado y asesinado en aquel verano de sangre de 1936 por unos milicianos no menos crueles que los del Estado Islámico. Pero nuestro beato dijo de ellos poco antes de morir: «Son buena gente. Esto que hacen ahora es la primera maldad que cometen. Y la cometen porque creen que así mejorará la suerte de los pobres. Los veremos en el Cielo.»
Y yo, en estas fechas navideñas, hago el firme propósito de no juzgar a nadie, de no condenar a nadie y de pensar bien de todo el mundo. Hacerlo con una pistola en la sien, como hizo el beato Eloi, es de santos. Pero todos estamos llamados a serlo. Paz y bien, hermanos.