Lucha de Titanas

Tras el choteo de ayer de los señores de las CUP, parece inevitable unas nuevas elecciones en Cataluña. Cataluña está viviendo su propia “guerra civil” fruto de más de veinticinco años de “inmersión lingüística y educacional”, fruto del duro trabajo del hombre que nunca supo cómo tenía dinero en Andorra. Mientras adoctrinaba a la plebe al más puro estilo “Mein Kampf”, el y los nens se forraban a ganar dinero.

Tras unos años de “líderes mediocres” en Cataluña, desde Mas pasando por Montilla, surgen como estrellas emergentes de la política nacional y catalana dos mujeres que van tener mucho que decir en un futuro no muy lejano.

Por un lado tenemos a la alcaldesa de Barcelona, activista, la chica de las hipotecas (nada dijo sobre Caixa Cataluña del inefable Narcis), que hizo sus pinitos en la tele, que no acabó la carrera, pero que ahí está, gestionando a la burguesía catalana, y ha parado, al menos eso dice que ha hecho, que el Ayuntamiento de Barcelona dejase de financiar a la Generalitat de Cataluña. Ya no hay dinero para locuras y para los chollos de CIU. Mucha declaración como la de hoy y Arabia Saudita, pero como a su amigo el Iglesias, no se la oye hablar de Venezuela, Bolivia, Cuba, y demás dictaduras izquierdistas. A esta chica se la perdona todo.

Por otro lado, esta Inés Arraimadas, nacida en Jerez, que es la cara visible de la nueva clase política catalana que no es separatista. Licenciada, joven y parece ser que sobradamente preparada. No ha gestionado nada aún, pero lleva un carreron. No sé si Albert Rivera debería preocuparse por el espacio que esta mujer va a ocupar en los próximos meses, pero ahí está, sin leer los discursos, con una frescura y una naturalidad impropia de una persona de su edad. Recuerda a Ruiz Gallardón antes de que se “malograra”.

Después de la horterada de las uvas de Nochevieja, con los paños menores de las presentadoras, esperemos que estas dos nuevas estrellas emergentes, nos saquen a los catalanes de este impas, desasosiego y medias verdades que llevamos escuchando durante más de treinta años y que nos hagan entendernos con el resto de España. Si no nos entendemos con nuestros hermanos, como vamos a entendernos con Franceses, Alemanes y demás socios europeos.