Cenizas de la locura
Dentro de ese gran frenopático que esconde el “American way of life”, que impone de manera no escrita la ley del más fuerte, y amparado por la segunda enmienda, en los Estados Unidos de América la ley da pocas limitaciones para portar armas. La segunda enmienda es parte de la llamada Carta de Derechos aprobada el 15 de diciembre de 1791, en la que se recoge literalmente “…..Siendo necesaria una Milicia bien ordenada para la seguridad de un Estado libre, el derecho del pueblo a poseer y portar armas, no será infringido”
Dentro de ese gran frenopático que esconde el “American way of life”, que impone de manera no escrita la ley del más fuerte, y amparado por la segunda enmienda, en los Estados Unidos de América la ley da pocas limitaciones para portar armas.
La segunda enmienda es parte de la llamada Carta de Derechos aprobada el 15 de diciembre de 1791, en la que se recoge literalmente “…..Siendo necesaria una Milicia bien ordenada para la seguridad de un Estado libre, el derecho del pueblo a poseer y portar armas, no será infringido”
Amparados en esta majadería, en EEUU existen grupos de “milicias” activos en todos los estados, dispuestos a salvar a la “patria” con sus armas y tomando la justicia por su mano. Y es el devenir de los tiempos en que vivimos, con tanta violencia atribuida al mundo islámico, que los milicianos están dispuestos como siempre a tomarse la parte por el todo, y arreglar ellos solos el problema atajándolo con la captura y decapitación de algún árabe que por allí pillen despistado. Así ha sido afortunadamente desmantelado por el FBI uno de estos grupos que planeaban cometer este desatino en Missisipi, con el que pretendían difundir por las redes sociales la decapitación del aleatorio musulmán.
El historiador Mark Pitcavage describe así el Movimiento de Milicias: “Es un controvertido movimiento ultraderechista originado en los años de 1990. Heredó una tradición paramilitar de anteriores grupos ultraderechistas, especialmente el conspiracionista y antigubernamental «Posse Comitatus». El movimiento de milicias proclama que sus grupos están avalados por la ley pero no controlados por el gobierno; de hecho, creen que son designados para oponerse a un gobierno tiránico. Sus adherentes piensan que detrás de la «dictadura» del gobierno hay una conspiración izquierdista conocida como el Nuevo Orden Mundial. La ideología del movimiento ha llevado a algunos de sus miembros a cometer actos criminales, incluyendo acumulación ilegal de armas y explosivos y complots para destruir edificios o asesinar cargos públicos, junto a numerosos actos violentos y otros delitos menores”.
El ser humano es realmente algo peligroso, sobre todo si las cenizas de la locura encuentran un rescoldo en la manada.