Jaque al peón doblado
“Jamás presidiré un gobierno cuyo objetivo principal, irrenunciable, sea cumplir la Ley. No obstante, estoy dispuesto a dirigir la política económica, de seguridad, informativa y de Asuntos Exteriores para cambiar las condiciones de vida de los más desfavorecidos”, un líder carismático.
“Jamás presidiré un gobierno cuyo objetivo principal, irrenunciable, sea cumplir la Ley. No obstante, estoy dispuesto a dirigir la política económica, de seguridad, informativa y de Asuntos Exteriores para cambiar las condiciones de vida de los más desfavorecidos”, un líder carismático.
Mientras muchos se pierden en el absurdo juego de la aritmética parlamentaria y los vergonzosos aplausos en las ruedas de prensa, un grupo de seres humanos, bien criados pero con serias carencias histórico-afectivas, se divierte desde hace unos años diseñando el pasado de la nación. En cómodos despachos o en lujosos palacios, esa tropa, que es a la revolución lo que el bosón (Higgs) tiene de bolso para la compra, se puso manos a la obra para recuperar aquellos maravillosos años (?) que unos Reyes Católicos intransigentes con el invasor y algunos ‘errores’ del Frente Popular, mandaron al traste.
El tiempo ha transcurrido plácidamente para ese colectivo de jóvenes simpáticos, bien alimentados y licenciados, que presa de la conocida decadencia occidental, se dejaron caer por plazas y jardines y como si de un agujero negro se tratase, fagocitaron las reivindicaciones de las masas enfervorizadas, transformándolas debidamente en el corpus ideológico del que surgió el poder de y para (alguna) gente.
Ahora y gracias al sistema que prometen enterrar por opresor y cansino, ocupan despachos oficiales desde donde han iniciado la configuración de un nuevo amanecer cuya luz se diferenciará de la conocida porque aquella brillará en determinados momentos. Saldremos de la oscuridad sólo cuando las condiciones, aprobadas en referéndum con una altísima participación, así lo establezcan.
Reconozcamos una verdad inmutable: Nunca como ahora hemos estado tan cerca de alcanzar la cima desde la que despeñarnos ¿Por qué desaprovechar la oportunidad que nos brindan aquellos que únicamente persiguen un mundo mejor? De usted depende.