El año del mono (pobre)
Nunca tuve tan cerca la tradicional celebración china como este año. Porque los responsables políticos de este país han decidido dar carpetazo a nuestras fiestas para alardear de las de nuestros vecinos más lejanos. Damos el paso al importar otras culturas, enriquecedor por otra parte, pero retrocedemos olvidando nuestras raíces. ¿Dejaremos de celebrar nuestro calendario?
Nunca tuve tan cerca la tradicional celebración china como este año. Porque los responsables políticos de este país han decidido dar carpetazo a nuestras fiestas para alardear de las de nuestros vecinos más lejanos. Damos el paso al importar otras culturas, enriquecedor por otra parte, pero retrocedemos olvidando nuestras raíces. ¿Dejaremos de celebrar nuestro calendario?
Pero no sólo del Año Nuevo chino trata esta columna. Desconozco si el año del mono trae más o menos suerte al mundo, lo que sí aprecian todos los países son una serie de variables que están provocando el tambaleo de los índices económicos mundiales. Y si eso falla, el problema ya no es qué fiesta celebraremos, sino si tendremos dinero para montar el “sarao”. ¿Qué está pasando?
La Bolsa española se deja 500 puntos, su nivel más bajo desde julio de 2013. ¿Reacción exagerada? El Banco Central Europeo ha entrado en una espiral de estímulos que por el momento calma la situación pero que a la larga dejarán de frenar la enfermedad porque si los cimientos (el crecimiento económico), no funcionan, hablamos sólo de parches. ¿Estamos a las puertas de una nueva recesión? Goldman Sachs prevé un 20% de probabilidades. ¿Mucho o poco?
Grecia vuelve a darse el batacazo en Bolsa y vive una de sus huelgas más preocupantes. La producción industrial alemana cae un 1,2% en diciembre. La crisis institucional en España provoca que los inversores saquen 45.000 millones más de España hasta noviembre que en 2014. El FMI prevé un crecimiento del 2,7 en 2016, pero ya son ocho décimas menos que el año pasado. Muchos presupuestos municipales están congelados. Y la hucha de las pensiones…ese gran tabú. Standard & Poor’s advierte que la lacra en este país es la política. No le falta razón.
El mono no tiene pinta de mejorar el año. De momento hemos empezado con títeres. Y de la “sátira” al drama se pasa en cuestión de meses. Según el horóscopo chino este animal sugiere “desafíos”. También “oportunidades”. Apostemos por lo segundo. Si se puede.