Queremos saber

Pedro Sanchez está en todo su derecho de buscar los apoyos necesarios para ser investido Presidente del Gobierno de España. A pesar de llegar de rondón a donde ha llegado, y de no ser constructivo, de insultar al adversario y ser humillado por podemitas, susanitas y demás bichos de la fauna política española, no nos cuenta la verdad. No nos enseña su tesis doctoral, como tampoco nos dice que le dijeron en Bruselas la semana pasada.

La semana pasada, aprovechando la celebración del Consejo Europeo, dónde se discutió la permanencia de UK en la UE, el amigo Sanchez visitó Bruselas, para tener otra especie de “consejo federal europeo”-. Allí, los amigos sociatas europeos, y el vice canciller alemán, le marcaron otra serie de líneas rojas a su programa de gobierno para que España no se convierta en una Grecia o en otro Portugal.

Pedro Sanchez, lleva días desaparecido y no ha sido capaz de decir a los españoles lo que todos nos imaginamos. Nada de flexibilización del déficit, nada de dar marcha atrás con la reforma laboral, nadie se creyó su persecución del fraude fiscal después de que el PSOE gobierna en Andalucía desde 1982, etc. Dicen que el que calla otorga. Sanchez ya nos lo ha dicho todo.

Luena y Hernando andan muy callados. O no hablan francés/inglés o tampoco nos quieren explicar ese viaje al centro de decisiones de Europa. Una cosa es prometer, y eso que decía el tan añorado Suarez, “puedo prometer y prometo”, y otra cosa es gobernar, con la cesión de soberanía que hemos hecho en favor de la Unión Sanchez está atado de pies y manos.

Será o no será presidente, pero tendrá menos maniobra para hacer leyes que un entrenador del Real Madrid para hacer sus alineaciones y ha sobreactuado como Donald Trump.