La ONU y el desafío de Corea
Desde hace varias décadas, se ha venido cuestionando la eficacia o la división de poderes que residen en el seno de la ONU en New York. El Consejo de Seguridad, el cuál ha sido innumerables veces consultado a cambiar su estructura, bien sea la cantidad de miembros, o eliminar el voto definitivo de los cinco Miembros Permanentes, llámense Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia y China; o también depositar las decisiones de mayor peso en algún otro de los órganos principales de la organización pero estas no han sido materializadas por la misma estructura actual y los intereses de cada país miembro. Debemos recordar, que esta organización fue fundada en 1945, una época donde el juego geopolítico y las consecuencias de la globalización, no sólo no estaban acentuadas sino que ni siquiera se pensaba en su existencia. Y cuya estructura, se planteo en la forma de llevar las relaciones diplomáticas internacionales de la época. Situaciones como las de Corea del Norte no podían ser consideradas.
Desde hace varias décadas, se ha venido cuestionando la eficacia o la división de poderes que residen en el seno de la ONU en New York. El Consejo de Seguridad, el cuál ha sido innumerables veces consultado a cambiar su estructura, bien sea la cantidad de miembros, o eliminar el voto definitivo de los cinco Miembros Permanentes, llámense Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia y China; o también depositar las decisiones de mayor peso en algún otro de los órganos principales de la organización pero estas no han sido materializadas por la misma estructura actual y los intereses de cada país miembro. Debemos recordar, que esta organización fue fundada en 1945, una época donde el juego geopolítico y las consecuencias de la globalización, no sólo no estaban acentuadas sino que ni siquiera se pensaba en su existencia. Y cuya estructura, se planteo en la forma de llevar las relaciones diplomáticas internacionales de la época. Situaciones como las de Corea del Norte no podían ser consideradas.
Entonces, ante algunos desconocimientos por parte de los Estados Miembros, la verdadera interrogante es si deben modificarse las políticas exteriores de estos a través de sanciones o debe modificarse la forma en que la ONU las aplica. El la rebeldía constante del líder norcoreano Kim Yong Un, al margen del Derecho Internacional es sólo uno de las muchas representaciones de su forma particular de llevar la política exterior de su país, no es de sorprendernos que hiciera caso omiso de las sanciones por su permanente con el átomo militar y la técnica de los mísiles. La continua necesidad por parte de Corea del Norte de imponerse ante Occidente y ante sus vecinos gigantes de Asia, es poco tomada en cuenta y debería cambiar de estrategia si quiere lograr un cambio trascendental en la forma como los gobiernos y ciudadanos del mundo interpretan sus acciones con intención beligerante.
Una relación más sana, al menos con los países colindantes del continente, le otorgaría una mejor posición geo estratégica en la región y de apoyo al momento de una sanción más determinante. Los líderes totalitarios, en sus falsas creencias mesiánicas optan por la acción más directa sin pensar en una táctica más inteligente para el beneficio de su relación con el mundo y los organismos gubernamentales de carácter multilateral, y que estos puedan beneficiar a sus ciudadanos. La geopolítica del Siglo XXI y especialmente el tema nuclear, el caso como de Pyong Yang obliga una nueva dimensión para la paz y la seguridad de la ONU.Y