La crueldad de Europa

Inmensa la crueldad de Europa para con los europeos, pura hipocresía inmenso fariseísmo y un toque histriónico y redentorista que habla más de desequilibrios mentales que de simple solidaridad. ¿Qué los cuatros mandamases pasando por la narcisista Merkel quieren gastarse el dinero del sudor de la Europa que madruga? Lo tienen fácil, tan sólo hay que mirar hacia los países del Este, hacia aquellos países otrora desdichados que tanto padecieron tras el telón de acero.

Pero está visto que en la Europa de las moquetas y los majarones, para que te echen cuentas tienes que llevar una barba o un chador y reclamar el estatuto de asilado. ¿Ahora precisamente? ¿Después de cinco años de guerra? ¿Y por qué ahora, señor Erdogán? (En las redes le llaman Cerdogan por sus falta de respeto a los derechos humanos y su maldad extrema hacia los kurdos) pero llamarle Cerdogan me parece irrespetuoso, por más que clausure periódicos y persiga con virulencia a sus opositores, no parece correcto llamar al presidente turco Cerdogán, sino que hay que llamarle Erdogán y reconocer lo astuto que es y cómo está capitalizando a los refugiados para obtener beneficios económicos. Tal vez los únicos que han sabido cogerle la medida a este dictadorzuelo son los rusos, porque Putin es infinitamente más inteligente que él y los Gobiernos de la Europa del Este porque algo de mala leche se les ha pegado de tanto estar dominados por los soviéticos. Pero a esos los turcos no les toman el pelo como al resto.

¿Por qué ahora esta avalancha procedente de Turquía por diferentes rutas cuidadosamente trazadas? Pues porque Erdogan no quiere tan sólo los primeros tres mil millones de euros prometidos, sino que quiere tres mil más, lo que viene a decir que se les arrebatará el dinero a los más necesitados de Europa para regalárselo a ese tipo para que controle un problema que no es nuestro. Nosotros sabemos que no es nuestro. El turco sabe que no es nuestro. Pero esta Europa que se fracciona y se desinfla con la irrupción en todos los países de esos partidos a los que se llama “de extrema derecha” y que son sencillamente nacionalistas que se oponen a la islamización de su tierra y que quieren proteger su identidad y sus raíces históricas, estos partidos a los que se puede pegar “gente de maneras muy poco correctas” van a dar un vuelco a la situación política actual.

¿Y qué proclaman esos partidos emergentes que tienen los instintos de un gato rabiando? Pues que a nosotros los refugiados, inmigrantes, asilados y demás no tienen por qué costarnos ni un euro y que los obligados a recibir a sus correligionarios son los riquísimos países árabes, Arabia Saudí que ya tiene en la Meca tres millones de lujosas jaimas montadas para acoger a los peregrinos y que por religiosidad debe ofertar sus jaimas (especial confort) a quienes huyen de Siria o Iraq o de cualquier conflicto en países hermanos con quienes les unen raza, religión, idioma, cultura y situación geográfica.

Lógicamente los cobardes gobernantes de Europa carecen de cojones para lanzar un órdago fuerte a los Emiratos, Qatar, Dubai, Bahrein, Irán, Túnez, Argelia, Marruecos, Mauritania y no voy a seguir enumerando, no tienen huevos para apretar a la ONU y que se amenace con sanciones a los países árabes para que acojan a los suyos. ¿Sanciones? Teniendo Rusia petróleo y siendo los rusos “los nuestros” resulta inmoral enriquecer a los de los petrodólares ¡Que convoquen un referéndum a ver donde preferimos comprar los occidentales! Pero para maniobrar en el plano internacional hay que ser grandes estadistas y de esos no hay, bueno, están Putin y los del Este, pero no son bastantes como para superar colectivamente el vasallaje frente al petrodólar. Ni el miedo a la respuesta de integristas-fundamentalistas-terroristas. Y la cobardía va a ser la ruina de la pamplinera Europa del relativismo y la claudicación.

Porque las soluciones humanas son sencillas : todo aquel inmigrante o asilado que llegue a Europa tiene que tener derecho a ocupar plaza en un puente aéreo con destino a los países árabes. Irán en su nueva apertura y cuando ya planea hacer una factoría en Algeciras tendrá que pagar el levantamiento de las sanciones acogiendo a todos los sirios ya que ellos apoyan a Al Assad y los iraquíes a Arabia y los afganos a Pakistán. Si dicen que no se les imponen sanciones y aislamiento y se intervienen todos los fondos que esos países tengan invertidos en Occidente. ¿Política ficción? No, más bien lo que postulan partidos como Alternativa por Alemania (AFD) y similares. Soluciones simplistas pero humanas y eficaces. Nadie tiene que “refugiarse” a miles de kilómetros de sus países porque cuando acaben las guerras tienen que regresar. Y en casos extremos “asilar” a mujeres y a niños, a hombres jamás, esos tienen que permanecer en sus países luchando por la libertad y reconstruyendo. Y menos aún correr el riesgo de que se estén colando individuos peligrosos rebotados de ejércitos cuyos antecedentes y propósitos se desconocen y que nos pueden traer aquí guerras que no son las nuestras y conseguir al fin que lo mejor de nuestra juventud tenga que acabar en las trincheras defendiendo lo que unos gobiernos cobardes no están siendo capaces de defender.

A no ser…que se regalen los miles de millones al turco, ese dinero que tanto haría prosperar a Hungría, Polonia, Checoslovaquia, Bulgaria, a los de los Balcanes, a los nuestros, se regalan los millones al turco y ya se sabe que de las guerras salen siempre inmensas fortunas aunque con los trapicheos en la frontera turca siempre han gozado muchos de grandes ganancias. Cruel Europa que pontifica sobre que los inmigrantes serán mano de obra en Alemania, pero le niegan esa ayuda de puestos de trabajos a los griegos que están pasando tantas calamidades o a los ciudadanos de los países del Este con economías precarias y altas tasas de pobreza.

Detesto a nuestros santurrones gobiernos farisáicos y cainitas, ayer anunció Rajoy que estaba dispuesto a “acoger” a cuatrocientos refugiados en plan humanitario. Y yo le ofrezco a cuatrocientos españoles en situación de miseria absoluta para que los acoja o a diez veces cuatrocientos españoles ansiosos de tener sueldo, casa, ayudas, culturización y puesto de trabajo. Pero con nuestros pobres “no se hacen las fotos” ni se dan lecciones de apostolado y humanitarismo. A no ser que…los refugiados acudan como huéspedes con los gastos pagados por sus anfitriones a los palacios y mansiones de los jeques, príncipes y reyes árabes en la Costa del Sol. Cruel Europa de cobardes.