Ada Colau reivindica el Ejército español
Ada Colau, la alcaldesa de Barcelona de Podemos, ha conseguido afianzar las enseñanzas militares en el Salón de la Enseñanza de la Feria de Barcelona, precisamente al criticar la presencia de las enseñanzas militares en dicho espacio ferial.
Ada Colau, la alcaldesa de Barcelona de Podemos, ha conseguido afianzar las enseñanzas militares en el Salón de la Enseñanza de la Feria de Barcelona, precisamente al criticar la presencia de las enseñanzas militares en dicho espacio ferial.
A la alcaldesa le ha salido el tiro por la culata. Su antimilitarismo no ha hecho más que favorecer a las Fuerzas Armadas españolas, presentes en la Feria para informar a los jóvenes de las titulaciones y estudios que se podían cursar en el Ejército.
En el Ejército no solo se aprende ciencia, tecnología, etc., sino también orden, disciplina, respeto a los profesores, patriotismo y toda una lista de virtudes castrenses que hoy brillan por su ausencia en las aulas universitarias.
Las Fuerzas Armadas, en España, son hoy ejemplo entre los ejércitos del mundo entero de su buen hacer con las poblaciones con las que trabaja en misiones de paz.
¿Qué no se quiere la guerra? Nadie la quiere, y tampoco los militares, pero si hoy no tienes unos tanques bien pertrechados y algunos aviones y navíos potentes, los otros te toman el primer el islote de Perejil que ecuentran, y después las Islas Baleares o la Bahía de Cádiz, y así vivimos otro Trafalgar.
No tener ejércitos sería lo ideal para todos, pero esto es vivir fuera de la realidad: hay contrabando, hay narcotráfico en las costas, hay yijadismo, hay piratería en el Mar Índico, y vivimos en el Mediterráneo, que es y ha sido a lo largo de la historia el mar más revuelto del mundo, entre el Islam y Occidente, entre Israel, Turquía, Rusia, Europa y el Mundo Árabe. Ahí es donde vive España… y Catalunya.
¿Es posible que haya ingenuos que piensan que la Península Ibérica bañada por el Mediterráneo y el Atlántico y lugar de paso hacia el Oriente por Gibraltar puede vivir sin ejército o con un ejército de mercenarios? El mundo hoy –y más en el Mediterráneo—no está para hacer poemas bucólicos. Me recuerda la época de la guerra fría cuando los comunistas pedían la paz y no la guerra, mientras la Rusia soviética estaba armada hasta los dientes y no tenía dinero para seguir armándose.