Cómo equivocarse eligiendo pareja
Leyendo las preferencias, en este caso de los hombres en Tinder, no podemos evitar una ligera tristeza. Fijarse en la profesión para elegir a una persona, basarse en su aspecto físico o en cualquier otro atributo externo, es desconocer los perjuicios que eso implica.
Leyendo las preferencias, en este caso de los hombres en Tinder, no podemos evitar una ligera tristeza. Fijarse en la profesión para elegir a una persona, basarse en su aspecto físico o en cualquier otro atributo externo, es desconocer los perjuicios que eso implica.
Si el objetivo es conseguir encuentros sexuales, es evidente que ignoran el vacío interno que deja tener relaciones con alguien sólo por la imagen que ofrece, o por la imagen que se han hecho de esa persona. Y si es para encontrar a una persona con la que compartir su vida, entonces el error es enorme. Como comprar unos zapatos por su caja, sin siquiera mirar de qué talla son. O como si un buen amigo le dijera que es su amigo por el peinado que usted lleva, o porque tiene un gato «molón».
Relaciones satisfactorias
Para que una relación funcione, es decir, para disfrutar en compañía de otra persona, debe haber eso, compañía. Es decir, no debe estar centrado en sí mismo, en lo que quiere, desea, imagina, necesita o fantasea. Muchas veces en la consulta oímos frases como «es que a mí esa persona no me aporta nada». Pero es que lo que beneficia es colaborar, compartir, aprender juntos, apoyarse mutuamente, permitir que el afecto crezca exponencialmente…, no simplemente recibir o desechar.
Si se identifica con esa actitud de esperar a que los demás le aporten cosas, y descubre, leyendo esto, que en realidad no suele preocuparse realmente por los demás, que no se le ocurre pensar qué necesita esa otra persona, o qué le puede estar pasando, o por qué reacciona como lo hace…, entonces internamente está solo. Fíjese bien y verá que se vive solo dentro de usted. Por los motivos que sean, usted se ha separado de los demás, psicológicamente hablando. Eso es algo que le beneficiará resolver.
Qué hacer
Comprender que el egocentrismo es fruto de los temores. Temor a no ser suficiente, a no ser capaz, a sentirse traicionado, a no lograr lo que necesita (o cree que necesita) para no sufrir. Temor a que no le valoren, al menosprecio… Debe aprender a resolver esos temores que anidan en su interior desde hace mucho tiempo.
Compitiendo, se pueden obtener placeres o satisfacciones pasajeras. Pero no se puede ser feliz. No ser capaz de colaborar, de compartir, de ponerse en el lugar de los demás, de buscar el bien común…, produce infelicidad. Es algo muy habitual. No hay que culparse por ello, hay que aprender a resolverlo. Aprender a solucionar los temores que producen ese egocentrismo, egocentrismo que fomenta una constante inseguridad y que impide ser feliz.