El fin del mundo hoy
Hoy, viernes 29 de julio de 2016, es el fin del mundo. Este artículo es la “crónica de una muerte anunciada” porque para qué voy a pedir permiso a García Márquez por el plagio si todo termina antes de empezar este escrito. No sé ni cómo me atrevo a desafiar la predicción de “End Time Prophecies” que ha llegado a más de 2 millones de espectadores a través de un vídeo viral. Ya que no disponemos de mucho tiempo, querido lector, le resumo la situación: una organización religiosa adventista establecida en el Reino Unido concluye y profetiza el fin del mundo para hoy basándose en la lectura, su interpretación y análisis de textos bíblicos.
Hoy, viernes 29 de julio de 2016, es el fin del mundo. Este artículo es la “crónica de una muerte anunciada” porque para qué voy a pedir permiso a García Márquez por el plagio si todo termina antes de empezar este escrito. No sé ni cómo me atrevo a desafiar la predicción de “End Time Prophecies” que ha llegado a más de 2 millones de espectadores a través de un vídeo viral. Ya que no disponemos de mucho tiempo, querido lector, le resumo la situación: una organización religiosa adventista establecida en el Reino Unido concluye y profetiza el fin del mundo para hoy basándose en la lectura, su interpretación y análisis de textos bíblicos.
Y uno piensa que ya casi le da igual que el mundo acabe de una vez por todas en vistas de lo visto y siendo como somos testigos de actos de terrorismo en los que siempre mueren seres inocentes.
En la fotografía de Reuters, la policía de Bangladés identifica a cinco hombres que participaron en el ataque terrorista a la cafetería de la capital “Holey Artisan” el pasado 1 de julio. Hubo 22 víctimas mortales. Según leemos en el pie de foto, hay confusión a la hora de apropiarse la autoría del atentado que se quieren apuntar los mismos que ven enemigos por doquier.
Los fanáticos se comportan igual que los matones de la infancia acosando a quienes creen faltos del coraje suficiente para devolver el golpe. El fin del mundo se acerca si echamos el cierre a la Historia con una sociedad inmóvil, yerma y desolada que se mira el ombligo sin hacer nada mientras mata o muere.
El fin del mundo no va a ser hoy a no ser que no esté usted leyendo este artículo ahora.