Italia tiembla, Europa en ruinas
Se ha confirmado la muerte de una ciudadana española en el terremoto de Italia. Novia de un italiano, pensaba regresar ayer para seguir trabajando en la pizzería que regentaba en Granada. Temblaron Amatrice y otras localidades del centro de Italia, y de nuevo Europa en ruinas. Van más de 200 muertos y centenares de heridos en esta feroz sacudida de la tierra en el centro de la bota. Y la cosa tiene su carga simbólica. La sacudida se produce poco después de la mini cumbre europea de Ventotene, en la que Renzi, Hollande y Merkel hiciéron cábalas sobre el futuro de esta Europa nuestra en ruinas desde hace tiempo en lo político, sin recuperarse aún del terremoto del Brexit y de los reiterados ataques del Daesh islamista, que no han terminado.
Se ha confirmado la muerte de una ciudadana española en el terremoto de Italia. Novia de un italiano, pensaba regresar ayer para seguir trabajando en la pizzería que regentaba en Granada. Temblaron Amatrice y otras localidades del centro de Italia, y de nuevo Europa en ruinas. Van más de 200 muertos y centenares de heridos en esta feroz sacudida de la tierra en el centro de la bota. Y la cosa tiene su carga simbólica. La sacudida se produce poco después de la mini cumbre europea de Ventotene, en la que Renzi, Hollande y Merkel hiciéron cábalas sobre el futuro de esta Europa nuestra en ruinas desde hace tiempo en lo político, sin recuperarse aún del terremoto del Brexit y de los reiterados ataques del Daesh islamista, que no han terminado.
España no estuvo en esa mini cumbre porque España no está desde hace tiempo en nada que no sea el ensimismamiento de sus políticos. España está a lo suyo, y lo vamos a pagar caro, no digamos si nuestros políticos nos llevan a unas terceras elecciones. Desde el Tratado de Roma hasta hoy Europa no ha podido ser, y con el actual nivel de los dirigentes políticos del continente tampoco lo será.
Cuando llega el horror y el drama sacude las conciencias sobre los cadáveres, víctimas del terror o de la fuerza de la naturaleza, llamamos a “más Europa”. Reclamamos solidaridad, apoyo, hermandad, ayuda. Pero a los muertos se les entierra pronto y llega el olvido, la segunda muerte de quienes han sobrevivido. ¿Algún día será de otro modo? Quizá. Lo esperamos. Lo malo es que quizá no lo verán nuestros ojos. Ojalá sí los de nuestros hijos.