Otegi y la risa floja
Arnaldo Otegi no tiene la facultad de presentarse como candidato de ETA a las elecciones autonómicas vascas. La Junta Electoral ha hecho buena la decisión del Tribunal Supremo que le inhabilita para presentarse a un cargo público. Hay editoriales que hablan del triunfo del Estado de Derecho, pero es también el triunfo de la risa floja. El Estado de Derecho presupone una comunidad política, y esta comunidad está en entredicho por una parte de los españoles en el País Vasco, y se ve, por una parte importante del resto, con displicencia, desconocimiento y desprecio por sus huellas históricas.
Arnaldo Otegi no tiene la facultad de presentarse como candidato de ETA a las elecciones autonómicas vascas. La Junta Electoral ha hecho buena la decisión del Tribunal Supremo que le inhabilita para presentarse a un cargo público. Hay editoriales que hablan del triunfo del Estado de Derecho, pero es también el triunfo de la risa floja. El Estado de Derecho presupone una comunidad política, y esta comunidad está en entredicho por una parte de los españoles en el País Vasco, y se ve, por una parte importante del resto, con displicencia, desconocimiento y desprecio por sus huellas históricas.