Matrix, la realidad virtual y la España de Rajoy
Va el Bank ofAmérica, que maneja muchos hilos de la pasta, y dice que podríamos estar viviendo en Matrix. O sea, que hay cerca de un 50% de posibilidades de que los humanos vivamos ya en un mundo virtual simulado. Así lo explica en una exposición dedicada a la evolución del negocio en las nuevas tecnologías. Los astrofísicos, filósofos, científicos y empresarios que participaron en las sesiones celebradas por el banco son gente de postín intelectual. Tendrán razón.
Va el Bank ofAmérica, que maneja muchos hilos de la pasta, y dice que podríamos estar viviendo en Matrix. O sea, que hay cerca de un 50% de posibilidades de que los humanos vivamos ya en un mundo virtual simulado. Así lo explica en una exposición dedicada a la evolución del negocio en las nuevas tecnologías. Los astrofísicos, filósofos, científicos y empresarios que participaron en las sesiones celebradas por el banco son gente de postín intelectual. Tendrán razón.
Carezco de conocimiento de la materia para rebatir a estos expertos. Pero he pensado mucho en el asunto y creo que están bien orientados. Vivimos en un mundo en el que todo depende de los gigas. El personal no vive la vida, la retransmite a través de las redes sociales. Las nuevas tecnologías creadas, se suponía, para mejorar la comunicación, están liquidando la relación personal, física, oral, y todo fluye en Facebook, Twiter y el whatsapp. Y en España es probable que se hayan fijado en nuestra clase política para sostener su teoría.
Los actuales líderes, que nos tienen en un sin vivir, viven su propia realidad, ajenos a las necesidades e inquietudes de los ciudadanos, entregados a lo suyo. Son incapaces ni de formar Gobierno, controlan y/o manejan al mundo de la gran empresa, manejan los hilos y las manos que mecen la cuna, y como a ellos les va bien, porque cuando terminan con el riñón cubierto, viven su mundo, virtual, su Matrix, se funden nuestra pasta sin vergüenza alguna y encima nos miran por encima del hombro. Sí. Creo que esta peña del Bank of América se ha inspirado mucho en la España de Rajoy y compañía para certificar esta realidad.