Boix, sin comentarios
Un joven con uniforme del ejército americano le entrega los cascos de traducción simultánea. El testigo se los pone. Dubost, el acusador francés, comienza las preguntas al testigo. -¿Cuál es su nombre? – Francesc Boix.
Núremberg, 28 de enero de 1947
Un joven con uniforme del ejército americano le entrega los cascos de traducción simultánea. El testigo se los pone. Dubost, el acusador francés, comienza las preguntas al testigo:
-¿Cuál es su nombre?
– Francesc Boix.
-¿Es usted Francés?
-Soy un refugiado español.
El presidente del tribunal toma la palabra:
-Repita este juramento después de mí: “Juro que hablaré sin odio o miedo, para decir la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad”.
El testigo jura en francés. Después le piden a Dubost que deletree su apellido. Lo hace. Boix es invitado a sentarse.
-¿Nació usted el 14 de agosto de 1920 en Barcelona?
-Sí.
-Usted es fotógrafo de prensa y estuvo internado en el campo de Mauthausen desde…
-Desde el 27 de enero de 1941.
-Usted le entregó a la comisión de investigación una serie de fotografías.
-Sí.
-¿Se van a proyectar en la pantalla y nos va a explicar bajo juramento en qué circunstancias y dónde se tomaron esas imágenes?
-Sí.
-¿Cómo consiguió esas fotos?
-Debido a mis conocimientos profesionales, fui enviado a trabajar en la oficina de identificación del campo de Mauthausen. Había una sección de fotografía y a menudo se tomaban fotos de todo aquello que sucedía en el campo para ser enviadas al Alto Mando en Berlín.
– Y esta es una panorámica de la cantera…- dijo Dubost.
– Así es.
– ¿Es aquí donde trabajaban los presos?
– Casi todos.
– ¿Dónde está la escalera?
– En la parte de atrás.
– ¿Cuántos escalones tenía?
– Ciento sesenta al principio, luego fueron ciento ochenta y seis.
– Podemos pasar a la siguiente fotografía.
-Esta se tomó en la cantera el día en que visitaron el campo Himmler, Kaltenbrunner, el gobernador de Linz y otros líderes cuyos nombres desconozco. Lo que ve ahí abajo es el cuerpo de un hombre que se había precipitado desde la parte de arriba de la cantera (unos setenta metros), como ocurría cada día.
-Podemos pasar a la siguiente imagen -dijo Dubost.
-Esta se tomó en 1941. Mis camaradas españoles, que como yo se habían refugiado en Francia, tiran de un vagón cargado con tierra. Ese era el tipo de trabajo que hacíamos.
– ¿Quién tomó esta foto?
– Paul Ricken, un profesor de Essen.
– Pasemos a la siguiente.
– Esta muestra la escena de un austríaco que había escapado. Era carpintero en el garaje y consiguió hacer una caja, una caja en la que se escondió para salir del campo. Pero tiempo después le apresaron. Le pusieron en la carretilla en la que se llevaban los cuerpos al crematorio. Había algunos carteles en alemán: “Alle Vogel sind schon da”, que significa: “ya están todos los pájaros”. Fue sentenciado y humillado ante diez mil deportados al son de la música de una banda de gitanos. Tocaban la canción “J´attendrai”. Cuando le ahorcaron, su cuerpo se balanceaba al viento mientras tocaban la conocida canción “Bill Black Polka”.
– La siguiente.
– Esta es la escena. En esta imagen vemos en fila, a derecha y a izquierda, a los deportados, a la izquierda los españoles, que son más bajos. El hombre que está delante, con la boina, es un criminal de Berlín llamado Schultz al que empleaban en estas ocasiones. Al fondo se puede ver al hombre que va a ser ahorcado. (…)