Respuestas a un golpe de Estado
Lo dicen el Gobierno y la oposición, lo dicen todos menos quienes lo han dado. En Cataluña se ha producido un golpe de Estado y se quieren cargar la democracia. Y es así. Pero lo sorprendente es que el Gobierno y la oposición, y todos los demás, hayan tardado tanto tiempo en enterarse. El golpe lo vienen dando desde hace muchos años, y los Gobiernos de González, Aznar, Rodríguez Zapatero y Rajoy lo han financiado, lo han posibilitado y lo han tolerado, hasta que la cosa se ha hecho insoportable, por obscena, y ahora, tarde, tratan de evitarlo.
Lo dicen el Gobierno y la oposición, lo dicen todos menos quienes lo han dado. En Cataluña se ha producido un golpe de Estado y se quieren cargar la democracia. Y es así. Pero lo sorprendente es que el Gobierno y la oposición, y todos los demás, hayan tardado tanto tiempo en enterarse. El golpe lo vienen dando desde hace muchos años, y los Gobiernos de González, Aznar, Rodríguez Zapatero y Rajoy lo han financiado, lo han posibilitado y lo han tolerado, hasta que la cosa se ha hecho insoportable, por obscena, y ahora, tarde, tratan de evitarlo.
No hay duda de que el Parlamento de Cataluña ha arrancado a toda máquina ya el mayor desafío y el mayor ataque contra el orden constitucional y la integridad territorial de España que hemos conocido, porque el 23-F fue otra cosa. El Parlamento catalán, controlado por una exigua minoría, la CUP, está violando no la legislación española, sino las leyes que se han dado todos los catalanes. ¿Y ahora qué?
Ahora todas las baterías legales se han puesto en marcha, cuando la fractura social es evidente, la tensión máxima y lo que queda por ver. El lunes en la Diada tratarán de exhibir fuerza popular y callejera, y no se les da mal. Y desde el martes hasta el 1-O van a buscar jaleo, cisco, enfrentamiento, crispación, y hostias, quieren hostias, porque uno o unos mártires les vendrían de perlas.
La convocatoria del referéndum y la aprobación de la Ley de desconexión con el Estado español es un capítulo más de un drama que se viene escribiendo hace tiempo. Nuestro Estado de Derecho ha fallado, porque quienes han sido responsables de las instituciones han hecho dejación de sus funciones. La capacidad de respuesta penal es escasa. La política llega tarde. Se impone una respuesta proporcional al golpe de Estado. O sea, lo que no han hecho hasta ahora. Hasta ahora no ha habido respuestas sino complacencia y pasividad. Ahora hay que resolver el problemón, y cuando se llega tarde la cosa es más complicada. Un reto para políticos de fuste con verdadero sentido de Estado, que miren más por las próximas generaciones que por las próximas elecciones. ¿Los tenemos? Me temo que no.