Cataluña se ha hecho fuerte
Mañana es 1 de Octubre y parece que estas últimas semanas han sido más importantes para Cataluña que para España.
Mañana es 1 de Octubre y parece que estas últimas semanas han sido más importantes para Cataluña que para España.
El discurso español se mueve en bucle desde hace años: la idea de que Cataluña sea una nación se hace insoportable. Los que somos independentistas sabemos que con ese argumento nos lo han justificado todo.
Hemos visto a supuestos no nacionalistas enfurecidos cuando les cuentas que Cataluña es algo más que una comunidad autónoma. Hemos visto comunistas escudarse en la idea de una Europa posnacional para no hablar de la unidad de España. Hemos sufrido la superioridad moral de los supuestos ilustrados que para evitar afirmar que se sienten españoles intentan reinventar el concepto de identidad.
Lo habitual es ser tratado con mucha suficiencia por folklórico y por aldeano. Lo del independentismo es algo que se puede defender, pero con bromitas y sin enfadarse demasiado.
Estas últimas semanas, el relato del Gobierno no ha funcionado en Cataluña. Las detenciones de miembros del Govern, las denuncias de la fiscalía, el cierre de webs y la sobreactuación de la Guardia Civil solo han expuesto la idea de que el Estado quería intimidar por la fuerza.
Ante la radicalización del discurso, muchos catalanes se han dado cuenta que tienen algo que defender ante las amenazas. Que lo que habían callado por pudor y educación necesita afirmarse para protegerse. Que la libertad se defiende, y que no saben explicarse por qué hasta ahora no habían hablado claro.
Por eso estas últimas semanas han sido más importantes para Cataluña que para España. El referéndum no ha expuesto nada nuevo pero lo ha acelerado todo. El Govern no frena ante un referéndum que será vinculante si así lo aplica el President de la Generalitat, y eso tiene consecuencias para todos.
Esto pone en una situación difícil a muchos catalanes que vivían cómodamente instalados en un discurso falsamente neutro. Pone en una situación incómoda a los que jugaban al discurso independentista sin pensar en sus consecuencias. Pone en una situación delicada a los que defienden que se puede detener a alguien por colgar carteles y hacer mítines.
Mañana es 1 de Octubre y hay miles de personas movilizadas para defender una votación. La organización es impecable desde hace semanas: hemos replicado webs cerradas, hemos creado material de campaña y hemos hecho mítines por todo el país. Mañana defenderemos que las colegios abran y se vote con normalidad.
Mañana es 1 de Octubre y Cataluña se ha hecho fuerte estas semanas. Lo bastante como para exigir a su Govern que esté a la altura de la votación que nos ha costado tanto defender.