Se quitaron la máscara

Horas antes del referéndum del 1-O, Andrea Mármol, ciudadana catalana y columnista de elSubjetivo comparte con nosotros su opinión acerca de un proceso que no es completamente sorprendente, ya que se había anunciado «por activa y por pasiva», pero que aún así logra desconcertarnos en el día a día.

Opinión

30 de septiembre de 2017 00:01

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Horas antes del referéndum del 1-O, Andrea Mármol, ciudadana catalana y columnista de elSubjetivo comparte con nosotros su opinión acerca de un proceso que no es completamente sorprendente, ya que se había anunciado «por activa y por pasiva», pero que aún así logra desconcertarnos en el día a día.

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Mucha gente de buena fe ha visto las imágenes de viejecitos ensangrentados tras los golpes de la Policía Nacional y se ha indignado. Mucha gente con corazón ha pensado que esa viejecita afable podría ser su abuela o su tía y se ha indignado. Las imágenes han jugado siempre un papel importante en los conflictos políticos. Clint Eastwood lo explica bien en Banderas de nuestros padres. La foto del levantamiento de bandera en Okinawa sirvió para emocionar a la sociedad americana y que contribuyeran así a financiar la guerra. Otra de las imágenes que ha quedado grabada en la retina de una generación es The Terror of War, protagonizada por una niña vietnamita que corre desnuda tras el lanzamiento de un napalm por parte del Ejército de Estados Unidos. Esa foto valió un Premio Pulitzer.

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Robocops contra pastorets

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