El liderazgo del PP no es el de una comunidad de vecinos

Lo que se ventila esta semana en el PP no es la elección del presidente de una comunidad de vecinos. Unas elecciones primarias en un partido de gobierno como el PP no son un asunto doméstico que solo afecta a sus militantes y simpatizantes. Una vez que la militancia votó a Soraya Sáenz de Santamaría, ahora los compromisarios del PP van a elegir al presidente del partido y a quien será por tanto el candidato del PP en las próximas elecciones generales.

La batalla está siendo encarnizada, y he echado de menos un debate serio y a fondo de ideas. La cosa se ha quedado muy en la espuma, sin bajar al fondo de lo que interesa. Mucha guerra sucia, videos, titulares y polémicas estériles y poco debate de fondo ideológico. Dicho eso, me malicio que Casado es mejor candidato para el PP y para España, y desde luego, y a pesar de que formó parte destacada de la dirigencia rajoyista, representa una renovación necesaria que no se atisba con la ex vicepresidenta al mando.

Es curioso que la primera votación, la de la militancia, se resolviera en el territorio de Javier Arenas, el incombustible, donde siempre ha gobernado la izquierda, aún cuando no ganó las elecciones. Desde luego, si la renovación del PP pasa por Javier Arenas, ni renovación ni gaitas.

Y ojo a lo que suceda en estas primarias, porque además sobre todo sobrevuela Aznar, ese hombre, que si gana Casado tendrá un papel importante con su FAES que pagamos todos aunque solo ganen ellos, y si gana Soraya me dicen que podría producirse el no va más, que sería una escisión y la creación de un nuevo partido en el que Aznar jugaría un papel relevante. Y mientras tanto, Rajoy en Santa Pola, de registrador único, porque ya se ocupó de montarse bien el retiro después de hacer presidente a Sánchez al no presentar su dimisión. Aunque entre registro y registro, ha movido muchos hilos por la victoria de Soraya, su vicetodo. Las cosas del PP, donde no hay quien viva.