Cs: la muleta de Sánchez en Europa

Pedro Sánchez e Inés Arrimadas son la pareja perfecta en estos tiempos líquidos. El presidente necesita a Ciudadanos para exhibir moderación en Europa. Intenta alejarse de la alargada sombra de su socio populista que tanto recuerda en Bruselas a la pareja formada por Tsipras y Varoufakis. Su relación no llegó a buen término tras firmar con el Eurogrupo duros recortes para salir del abismo griego. Ahora Sánchez necesita presentar en Bruselas un buen plan y su mejor cara: vender una línea socialdemócrata, moderada y europeísta para que el resto de socios confíen en España. Y la guinda a este escenario podría ponerla la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, con la presidencia del Eurogrupo.

Ciudadanos es el socio perfecto en el momento adecuado. El hecho de abrirles este pasado viernes La Moncloa y acordar una nueva reunión en julio aleja el fantasma de la mesa de negociación con la Generalitat y enfría el comodín de ERC. Pero no lo crean, siguen ahí. En Moncloa reconocen que ERC es un socio “volátil”, pero interesa tenerlo para cuando vengan mal dadas. Los republicanos acordaron con el Gobierno celebrar la mesa de diálogo en julio, según fuentes de la dirección. El partido de Junqueras solicitó fijar el encuentro para la primera semana y el Ejecutivo pidió esperar. Con las elecciones gallegas y vascas el 12 de julio, la cita causaría revuelo y podría peligrar el voto socialista y nacionalista. ¿Tripartito a la vista?

Ni los independentistas, ni el intento de derogar la reforma laboral con Bildu han podido con la convicción de Arrimadas para seguir sosteniendo a Sánchez. La “muleta del PP” pasó a llamarse “veleta naranja” para volver a “muleta”, en este caso del PSOE, según convenga en cada bancada. Arrimadas tiene el camino libre. Con una oposición interna mermada, los de Rivera solo se oponen en las redes. Ahora la supervivencia llama a la puerta y ser el vagón de cola del PP y Vox no da votos. Eso sí, no hay que quitarle mérito. Un audaz giro de un partido de 10 diputados que ha conseguido el interés político y mediático.

La estrategia de Moncloa pasa estas semanas por arrinconar al PP con Vox y señalar que el partido de Casado “no consigue convertirse en alternativa a este Gobierno”. Ciudadanos se aleja de la foto de Colón. Por lo pronto, los de Arrimadas quieren un papel a la hora de negociar las ayudas que vendrán de Bruselas para frenar la crisis. La formación naranja aprobará también las reformas en determinadas leyes para evitar volver al estado de alarma en caso de rebrote. “Queremos ser útiles y lo estamos demostrando”, recuerda su portavoz, Edmundo Bal.

Un acercamiento que comenzó con las negociaciones para aprobar las tres últimas prórrogas del estado de alarma, siguió con el ingreso mínimo vital y se ha ampliado a temas como regular la llamada “nueva normalidad”. Ahora hay que ver, ¿hasta cuánto están dispuestos a enredarse en la tela de araña del Gobierno?

El presidente no va a romper la mayoría de la investidura. La geometría variable sigue en pie por si salieran unos presupuestos de reconstrucción. ¿Qué pensarán ahora los del ‘con Rivera no’? Sólo existe una norma no escrita que el PSOE no debe transgredir para seguir resistiendo al frente: prohibido romper el acuerdo de Gobierno de coalición con Unidas Podemos. El cordón umbilical, la caja de Pandora.

El mito griego cuenta que la curiosidad irrefrenable de Pandora hizo que abriera la tinaja para ver qué había dentro. Cuando salieron todos los males del mundo, sólo quedó Elpis, el espíritu de la esperanza y de ahí la expresión: la esperanza es lo último que se pierde. En este caso y para mantener el Gobierno, Sánchez seguirá haciendo malabares con mucho cuidado de no romper el pacto con sus socios frente a lo que se viene. ¿Será Cs quien estire el pacto con Podemos?