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Monedero y el pueblo

«Ya sabemos que el hombre, en masa, es más parecido a un chimpancé que a un ser racional»

Opinión

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  • Laura Fàbregas (Barcelona, 1987) se licenció en Ciencias Políticas por la Universidad Autónoma de Barcelona. Sus primeros pasos en el periodismo los dio en Catalunya Ràdio, cubriendo la información política desde Madrid. También trabajó en la corresponsalía de Roma de la emisora radiofónica Cadena Ser, y posteriormente estuvo cinco años trabajando para la delegación catalana de El Español hasta incorporarse en la sección de Nacional, donde abarcó la actualidad del Gobierno. Su última etapa antes de desembarcar en The Objective fue en Vozpópuli como redactora de política.

Sentirse que se forma parte de una mayoría no significa ser una mayoría real, aunque es suficiente para que los más intolerantes o sectarios se envalentonen y se impongan en el espacio público, ya sea agrediendo, echando a alguien del lugar u ocupando cada rincón con su mierda simbólica.

Tras la victoria del Brexit, en el Reino Unido aumentaron más de un 50% los ataques xenófobos contra inmigrantes. Los violentos se sentían más legitimados por el entorno a poner en práctica algunas de sus ideas. ¡Eran el pueblo!

Los insultos y escrache que sufrió el otro día el fundador de Podemos, Juan Carlos Monedero, en un bar de Cádiz, forman parte de lo mismo. No sé hasta qué punto se hubieran producido si en Andalucía gobernara el PSOE con el apoyo externo de Podemos… Sucede a menudo que la masa solo se atreve a hacer una demostración de fuerza cuando el poder está de su parte o se sienten que son el pueblo, la mayoría.

En los años más intensos del procés, los independentistas hicieron un escrache de más de tres horas a Xavier García Albiol a plena luz del día en Badalona. Curiosamente, es la ciudad donde el candidato popular siempre gana las elecciones.

Las imágenes de ese escrache es de lo más vergonzoso que recuerdo del procés. Gregarismo puro. Pensamiento cautivo. ¿No había de verdad un solo independentista al que, con sus ideas legítimas, le diera vergüenza ese espectáculo grotesco? Pero ya sabemos que el hombre, en masa, es más parecido a un chimpancé que a un ser racional.

El caso de Monedero pone sobre la mesa las contradicciones de Podemos, que aplicando una suerte de clasismo inverso deciden quién es merecedor de un escarnio público y quién no. A través de su Pravda, el pseudo medio digital Última Hora dirigido por Dina Bousselham, han intentado demostrar la diferencia entre un «escrache» -lo que ellos alentaron- y un acto «fascista». La diferencia, claro está, es que el pueblo solo es fascista cuando no está de su parte.