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El último divorcio de Trump

«Y se dirá que Murdoch –de muy avanzada edad, por cierto– volverá al rebaño, para defender en 2024 a Trump o a los varios colaboradores suyos que han fichado por Fox. Pero Trump va a necesitar ayuda ahora, en el inmediato futuro, con juicios y revelaciones»

Opinión

BRENDAN SMIALOWSKI | AFP

  • Periodista generalista a la antigua usanza, ha acabado especializándose en comunicación, cocina, vinos, baloncesto y las calles de Madrid.

Si Donald Trump[contexto id=»381723″] quiere ver florecer y durar un ‘trumpismo’ después de esta histórica elección perdida, parece que tendrá que hacerlo –y nunca será una tarea fácil- sin el apoyo incondicional del medio de comunicación con mayor audiencia de Estados Unidos, y su baluarte desde hace años, Fox News. La misma noche electoral se leyeron en Twitter los primeros comentarios despectivos del aún presidente hacia sus antiguos amigos, en un torno que a muchos nos dejó con la boca abierta. Y empezamos a enterarnos de cosas inauditas, hasta ahora desconocidas o apenas adivinadas.

También hemos empezado por recordar algo olvidado: para el magnate norteamericano-australiano Rupert Murdoch, propietario de Fox, en 2015 y 2016 Trump nunca fue su favorito, y la cadena respaldaba a Marco Rubio y a Ted Cruz. Jack Shafer nos recuerda, en Politico, que Murdoch publicó un famoso tuit antes de aquella campaña: “¿Cuándo va a dejar Donald Trump de sacar los colores a sus amigos, y no digamos ya a todo el país”. Murdoch estaba abiertamente en contra de las propuestas de Trump sobre inmigrantes, la prohibición de entrada a los musulmanes y el comercio internacional.

Pero Trump fue el candidato oficial, y llegó el matrimonio de conveniencia con el maquiavélico Murdoch, que pensaba sacar más a su favor apoyándole que oponiéndose a él, y a Trump le encantan los halagos. Así que tuvimos cuatro años de Trump en pantalla, cubierto de alabanzas. Pero el maniobrero Trump siempre quiso mandar en esa relación, y si le fallaba se acercaba a otro medio de extrema derecha, mientras que desde 2017 empezaron algunos personajes de la Fox a salirle respondones. Y la noche electoral llegó la ruptura oficial: Fox fue el primer medio que publicó que Biden había ganado, y se mantuvo en sus trece pese a las llamadas desde la Casa Blanca pidiéndole que publicase una rectificación.

Ha habido mucho cinismo por ambas partes, que vienen ambas del mundo del espectáculo y que medraban cada una gracias a la otra. Y se dirá que Murdoch –de muy avanzada edad, por cierto– volverá al rebaño, para defender en 2024 a Trump o a los varios colaboradores suyos que han fichado por Fox. Pero Trump va a necesitar ayuda ahora, en el inmediato futuro, con juicios y revelaciones. Y sus pequeños aliados digitales como Newsmax no tienen ni una pequeña fracción del poderío de Fox. Así que empieza una etapa de ‘trumpismo’ que muchos consideran como segura, pero que a otros nos induce al escepticismo.