Nuevas formas de disculparse
«Tengo otra mala noticia para Darrechi: es mayor de edad, así que no vale echar la culpa a otros, es responsable de sus actos. Y puede que más que un asesor acabe necesitando un abogado»
Hay un tiktoker con muchos seguidores que el otro día, en una entrevista con otro influencer, dijo que no le gusta usar condón y que miente a las chicas con las que se acuesta para que se queden tranquilas: les dice que se ha operado para ser estéril. Mostopapi, que es quien le entrevista, se ríe, un poco como cuando alguien te cuenta que ha hecho una idiotez. Pero como le afeaba Ibai Llanos, puedes tardar en reaccionar en directo, pero el vídeo está subido.
Irene Montero, ministra de Igualdad, ha dicho: «Presumir ante 26 millones de seguidores de algo así refleja la urgencia de poner el consentimiento en el centro. Lo pondremos en conocimiento de Fiscalía».
Hoy Naim Darrechi, que es el influencer de 19 años que confesó los abusos en directo sin ni siquiera ser consciente de que eso es un abuso, ha admitido su fallo, «la cagada es mía, vale», comienza. Pero inmediatamente después envía la responsabilidad al Gobierno y a las televisiones [sic] por no ocuparse de los influencers, que según Darrechi deberían estar asesorados porque, al fin y al cabo, tienen muchos seguidores jóvenes y no se puede dejar que sus referentes den esos ejemplos. La verdad es que ese giro sí que ha sido imprevisible: admite su estupidez y admite que tenerlo a él como referente es una mala idea. Es curioso que pida control sobre los influencers, algo así como si reclamara censura: ya que somos idiotas y no tenemos sentido común, controladnos un poco. Darrechi, no seas imbécil y compórtate, podría ser un consejo que la asesoría que pide al gobierno podría darle. Quizá una fórmula un poco menos elaborada que el imperativo moral de Kant que me aprendí en 4º de la ESO y que me encanta demostrar que aún recuerdo: «Obra según una máxima tal que puedas querer que se convierta en ley universal». Para que lo entienda Darrechi: no putees a la gente. Salvando las distancias, Darrechi me recuerda a los imbéciles que se meaban en los vasos de litro de plástico y luego te ofrecían para beber como si fuera cerveza.
Viendo las stories con las explicaciones de Darrechi, tan moreno, tan guapo, tan descerebrado, he pensado en Jonathan Haidt y en sus teorías sobre la sobreprotección que generan gente que no asume la responsabilidad de sus actos ni las consecuencias de lo que hace o dice. Tengo otra mala noticia para Darrechi: es mayor de edad, así que no vale echar la culpa a otros, es responsable de sus actos. Y puede que más que un asesor acabe necesitando un abogado.