¿Ley de Vivienda? Nada
«Si un Estado prefiere lastrar la vida de generaciones enteras para el beneficio particular de unos pocos, no es un Estado, sino un lobby; y merece ser demolido»
El gobierno socialcomunista de España ha puesto el huevo del (anteproyecto de) Ley de Vivienda. El menú consiste en limitar los precios de los alquileres de inmuebles propiedad de grandes propietarios (diez o más) y gravar sus beneficios, penalizar la tenencia de viviendas vacías en zonas tensionadas, incentivos fiscales para los pequeños caseros y un bono de doscientos cincuenta euros mensuales para que los chavales se puedan emancipar.
Cosa curiosa que tener nueve inmuebles (o cuatro, o seis) sea menos acaparamiento –de un bien fundamental protegido por la Constitución– que tener once. Empiezas a topar en vez de intervenir y acabas con el rojo desteñido. ¡Ah! Cosa brillantísima lo del bono: la última vez que se aplicó (lo hizo Zapatero, el astuto estadista) apenas hubo una correlación directa entre la subvención y la subida de precios. Nimiedades.
Continuando con la dinámica totalitaria habitual en este gobierno marxista-leninista, la aplicación de las medidas quedará (si se aprueba la ley) en manos de las comunidades autónomas y los ayuntamientos. Como impulsados por un resorte, los del pepé han salido en tromba a decir que por encima de su cadáver. Incluso lo que queda de Ciudadanos, ese partido de rentistas bronceados, se ha molestado en manifestar su opinión; como si le importase a alguien.
Especular con la vivienda no es una actividad económica, sino parasitaria, practicada esencialmente por herederos chupópteros que acumulan un bien que no usan. No genera empleo, no aumenta la riqueza de ninguna zona y destroza la vida en kilómetros a la redonda. A las plagas se las extermina, no se les hacen incentivos fiscales: si un Estado prefiere lastrar la vida de generaciones enteras (recordemos que tener un techo no es prescindible y, por tanto, no puede ser un lujo) para el beneficio particular de unos pocos, no es un Estado, sino un lobby; y merece ser demolido. Así de simple.
Tranquilos, ya recalificaremos las ruinas y haremos VPOs.