¿Espías en Moncloa?
«Redondo convirtió la Moncloa en la mayor empresa de comunicación política de nuestro país»
Si leyeron los libros de la pentalogía Canción de hielo y fuego o vieron Juego de Tronos , la serie televisiva de HBO que popularizó globalmente sus historias, seguramente guardarán recuerdo del eunuco Varys, también conocido como ‘La Araña’, consejero de los rumores -algo así como director del CNI- en los gobiernos de varios reyes de poniente.
La araña Varys, para cumplir su trabajo de prevención de posibles peligros para la corona, disponía de una red de informantes a sueldo en todo el reino que era especialmente tupida en la corte de Desembarco de Rey a los que llamaba «pajarillos» y que le susurraban al oído todos los rumores, tramas y conspiraciones de los siete reinos de poniente.
Y es que tanto en la ficción como en la realidad, cualquier Visir que desee llegar a Califa o simplemente sobrevivir a las zancadillas, conspiraciones y navajadas traperas que son el pan de cada día de un gobierno ya sea este democrático, despótico o mediopensionista. Debe estar muy atento a lo que sucede en su cambiante entorno y, si puede disponer para sí de una red de espías que le informen antes que a nadie de lo que sucede en el reino, pues miel sobre hojuelas ya que de esta forma se volverá imprescindible para su patrón, garantizará su ascendencia sobre los asuntos del reino y podrá anular a sus rivales, que como todo el mundo sabe, son todos aquellos que compiten por el favor del soberano, es decir, toda la corte.
Les cuento esto porque el pasado lunes, al leer el descacharrante artículo de Letras Libres en el que colaborador de este medio, mi admirado Ricardo Dudda, se carcajeaba a dos carrillos del estilo literario del depuesto visir de Pedro Sánchez, uno de los párrafos me sorprendió enormemente, concretamente aquel en el que el hombre que susurraba al oído de Pedro Sánchez además de hacerle la pelota a la vicepresidenta Yolanda Díaz, le auguraba un crecimiento político desmesurado basándose en un dato tan espurio como la valoración de líderes de un sondeo, algo que cualquier persona que sepa leer una encuesta sabe perfectamente inservible tanto por la forma en la que se realiza esta valoración como por la volatilidad de un momento político como el actual en el que no hay una sola elección en el horizonte.
Pero la sorpresa mayor vino cuando pocos días después, el CIS de Tezanos confirmó el escenario político adelantado por el cesado valido de Pedro Sánchez en lo tocante al demarraje demoscópico de Yolanda Díaz.
A ver, no es que un servidor otorgue credibilidad alguna al sondeo electoral más fallón y chusco de todo el panorama demoscópico nacional, pero la coincidencia era tan marciana que la sorpresa derivó en sospecha y esta última en una casi total certeza que voy a pasar a relatarles.
Una purga incompleta
Como sabrán, el defenestrado rasputín monclovita fue quien hace dos años, en la cima de su poder, nombró a casi un centenar de asesores y cargos intermedios dependientes orgánicamente de la jefatura de gabinete, convirtiendo de hecho el complejo de La Moncloa en la mayor empresa de comunicación política de nuestro país en número de trabajadores a gran distancia de la segunda. Unos pocos de ellos, pese a la purga realizada por Óscar López al asumir la jefatura de gabinete, no han podido ser despedidos, por lo que siguen fichando diariamente en el edificio de la carretera de la Coruña y realizando funciones de agitación y propaganda, no se sabe si para el Gobierno de España o para su antiguo jefe.
Mi teoría, en realidad algo más que una teoría, es que alguno de dichos asesores elegidos y nombrados por este señor, sabiendo que no gozan de la confianza de los nuevos jefes, bien sea por lealtad a su empleador o bien con la intención de buscar un acomodo posterior bajo las alas del mismo en la empresa privada, le ha adelantado algunos datos del CIS –al que se tiene acceso en la presidencia del gobierno con varias días de antelación- datos con los que el susodicho ha construido una teoría que sabía iba a ser confirmada por la encuesta de Tezanos.
Las consecuencias de esta filtración, en caso de ser cierta, serían terribles, porque dibujaría un palacio de la Moncloa carcomido e inseguro en el que el espía, o peor aún, los espías del anterior mandarín, estarían enviando información sensible a su benefactor.
Una pesadilla que a buen seguro los actuales jefes de la cosa, que estoy seguro que han llegado a estas mismas conclusiones, deberían resolver cuanto antes tanto en beneficio propio como en el de todos los españoles.
De lo que estoy seguro es que Varys, de haber sido despedido, hubiera sido mucho más prudente a la hora de descubrir de forma tan evidente que aún disponía de pajarillos leales en las proximidades del trono de hierro.